Espinillas, puntos negros y exceso de grasa en la piel, a pocos minutos de haberla lavado, son todos síntomas que asociamos con la adolescencia. Muchos consideran que sufrir de acné es parte normal de crecer y que pasará con los años.
Sin embargo, curiosamente existe el acné adulto, una condición que se estima un 40% de las mujeres y un 35% de los hombres sufren en algún momento de su vida después de los 25 años. Incluso un 20% de la población llega a padecerlo después de los 60 años.
Las causas de la aparición del acné adulto, que es mucho más común en mujeres que en hombres, son muy variadas. Se asocia al estrés, los cambios hormonales y al ejercicio de ciertas profesiones. También, la genética y el uso de ciertos cosméticos y productos para el cabello pueden atentar contra una piel aterciopelada.
Estrés asociado a los brotes
Los brotes de acné en mujeres de 25 a 35 años pueden estar estrechamente vinculados al estrés. Las hormonas del estrés hacen que la piel produzca en muchas personas más grasa, y si esta encuentra cualquier bloqueo, como células muertas o productos que obstruyan los poros, queda atrapada, lo que es una verdadera fórmula para el desastre.
Es por esto que es tan frecuente que aparezca una espinilla, en el momento menos oportuno, como para una boda, una reunión importante o la presentación de una tesis.
Otro detonante de brotes son los malos hábitos de cuidado de la piel: dormir con maquillaje, utilizar brochas y esponjas de maquillaje y exprimir los granitos, pueden definitivamente empeorar una situación de acné.
¿Tu trabajo es culpable?
¿Puede tu trabajo ser la causa de una piel imperfecta? No queremos que dejes tu empleo, pero es probable. Si realizas tu labor en lugares donde hace mucho calor y hay grasa en el ambiente puedes estar sufriendo de chloracne, frecuentes en personas que trabajan en talleres de mecánica y cocinas. Por ejemplo, los deportistas y motoristas que utilizan cascos pueden acumular bacterias en el mismo que causan acné en las zonas de contacto. Si, por el contrario, tu trabajo es en la calle, el exceso de sol podría ser el causante de ese brote de acné que sufres frecuentemente y que es conocido como acné Mallorca, por la famosa zona playera de España.
Limpiadores abrasivos
Si bien no retirar el maquillaje puede causar acné, limpiar el rostro con productos muy abrasivos puede empeorar la situación. El uso de jabones, exfoliantes y tónicos fuertes son en la mayoría de las ocasiones un cuchillo de doble filo. Al usar estos productos agresivos, la piel además de grasa pierde agua. Por un lado se irrita, pierde su manto protector y se acumulan más células muertas creando un bloqueo que ocasionará más brotes de acné. Es por esto que las pieles grasas deshidratadas son más propensas a sufrir de acné.
BB acné o iphone acné
Sí, leíste bien. Aunque no es su nombre oficial, en tu teléfono celular, o cualquier otro aparato que regularmente ponemos en contacto con el rostro se acumulan bacterias. Que pueden causar acné, y la mayoría de nosotros nunca los desinfectamos. Pero no solo los teléfonos causan acné. También, el mal hábito de tocar el rostro sin lavar previamente las manos puede empeorar una situación de acné existente. Y, por supuesto, lo peor que puedes hacer es tratar de exprimir las espinillas tú misma. Esto puede provocar cicatrices, manchas y otras secuelas de acné.
Da la cara
Como puedo lucir siempre una piel bella, fresca y limpia.
La buena noticia es que en la mayoría de los casos de acné adulto son fácilmente tratables y se pueden conseguir muy buenos resultados en un par de semanas. ¿Una recomendación para evitar los brotes? Mantén la piel limpia sobre todo a la hora de acostarte pero usando productos que no la resequen. Nuestros favoritos son los productos Hydra Medic, de Repechage, con su sistema de 14 días para controlar la grasa. Ten mucho cuidado con esos peelings abrasivos que descaman, pueden hacer mucho daño a tu piel. Aplícate mascarillas regularmente y exfoliantes suaves 1 ó 2 veces por semana. Mantén una dieta que incluya frutas y vegetales. Toma agua y evita las comidas chatarra o muy grasosas.
