El cine, como fuente de información, permite que los niños y niñas se adentren en el estudio de la sociedad; conocer la cultura y costumbres de los países, reflexionar en torno a acontecimientos del pasado y, además, practicar valores, ideas, pensamientos, normas y actitudes identificadas a través del celuloide.
Con estas conclusiones coincidieron el productor de DreamWorks, Disney Steve Hickner; el cineasta argentino, Alejandro Malowicki; y el productor dominicano Jorge L. Morillo, al participar en el panel “Por qué hacer cine para niños”, en el marco del X Festival Internacional de Cine Infantil Santo Domingo 2015.
La fiesta del cine infantil se desarrolla por iniciativa de la vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño, a través de la Biblioteca Infantil y Juvenil República Dominicana (BIJRD), en las salas del Palacio de Cine de Ágora Mall, en Bella Vista Mall, del Distrito Nacional, y en Terra Mall de Santiago.
El panel se realizó en el Palacio de Cine de Ágora Mall, donde participaron más de un centenar de adolescentes que interactuaron con los expertos, invitados especiales de la Vicepresidencia de la República para la ocasión.
El director e investigador Malowicki expresó que para hacer cine infantil de calidad se requiere de personas mejor preparadas para poder enfrentar el género.
Señaló que el género cine infantil debe siempre tener presente al espectador cuando se está escribiendo el guión, en el sentido de transmitir valores universales.
“Es responsabilidad del cineasta educar a través del séptimo arte, pero más importante es que entretenga y divierta”, resaltó. Mientras que Hickner, director de películas como Fievel va al Oeste, Rex, un dinosaurio en Nueva York, y Balto: la leyenda del perro esquimal, coincide con Malowicki al afirmar que a la hora de hacer cine infantil se debe considerar como punto principal el entretenimiento y el aspecto educativo.
