El hospital pediátrico doctor Robert Reid Cabral se unió ayer a los centros de salud que tienen espacios habilitados para asistir a pacientes sospechosos y afectados por el cólera.
El director del establecimiento asistencial, Clemente Terrero, dijo que decidieron abrir el área por la actual demanda de atención que necesita la enfermedad de fácil propagación.
Manifestó que la unidad ubicada en la sala de aislamiento del nosocomio, tiene dos habitaciones y cuatro camas de internamientos con sus respectivos baños para prestar asistencia a los infantes.
“El hospital ha manejado varios pacientes con cólera y ante esa demanda de atención hemos creído prudente y adecuado tener una unidad”, expresó el galeno, al resaltar que de ser necesario están en la disposición de ampliar la sala.
Señaló que a partir de la reactivación de la patología en el territorio nacional en el centro han asistido a siete personas con sospecha de contagio, de las cuales cuatro han dado positivo.
De acuerdo al epidemiólogo Pablo Mancebo, los pacientes tratados suelen llegar con la sintomatología clásica de la afección; diarrea acuosa y vómitos.
Sin embargo, la gerente de los servicios de infectología del centro, Hilma Coralin, precisó que no todos los niños asistidos han requerido tratamiento con antibióticos porque han manejado bien sus casos.
“Algunos han ameritado una hidratación por vía endovenosa y otros la inician por vía oral y la toleran bien”, expuso.
La doctora manifestó que la bacteria es de alta peligrosidad en todos los grupos de edad, porque si no se trata a tiempo puede acabar con la vida de una persona.
Niegan negligencia
El doctor Clemente Terrero manifestó que en el hospital mantienen una atención adecuada y de calidad con todos los pacientes, estos tras ser acusados como responsables del fallecimiento de un niño de un año y cuatro meses por mala práctica médica.
El director del centro asistencial declaró que el menor fue ingresado en condiciones delicadas con quemaduras de primer a tercer grado en el tórax, las extremidades y otras partes de su cuerpo que pudieron provocarle una infección que lo llevó a la muerte.
“Parece ser porque estamos esperando los resultados de la necropsia y de los cultivos que hizo una asepsia o una infección (…), es el riesgo de esos niños con quemaduras graves por su estado debilitado de su sistema inmune”, expuso el galeno, quien llamó a los padres a cuidar más a sus hijos para evitar este tipo de incidentes.
