El padre de la industria dominicana del café, Rafael Perelló, fue sepultado ayer en el Cementerio de la avenida Máximo Gómez, luego de fallecer el pasado sábado 17 de marzo.
Perelló, graduado de la escuela de Negocios Babson College, en Massachusets, lideró durante más de 40 años el procesamiento y comercialización de café en la República Dominicana, logrando incidir en el notable crecimiento del mercado nacional y convirtiendo a Industrias Banilejas en una de las principales exportadoras y comercializadoras de café en Centroamérica y el Caribe.
Durante el velatorio, el presidente de la República, Danilo Medina, aseguró que con su muerte, la República Dominicana ha perdido un gran hombre.
“Bueno, esta era una enfermedad irreversible, él lo sabía. Yo tuve la oportunidad de verlo en varias ocasiones, y lo único que me dijo: ‘yo voy a trabajar hasta el último día’. El país ha perdido un gran hombre. Él se desarrolló en varias facetas, pero yo lo conocí como agricultor y tenía una enorme admiración por su trabajo, por su dedicación, porque nunca perdió la fe en lo que podíamos hacer en la República Dominicana”, manifestó Medina.
El jefe de Estado señaló que de parte de don Rafael, como le decían, había recibido un gran impulso en los proyectos de reforestación de café, que ejecutan en todo el país con el objetivo de que esta nación fuera netamente exportadora de este producto.
“Incluso, el proyecto reforestación de café que estamos haciendo en todo el país, yo sentí un gran estímulo, un gran impulso de parte de él. Es un hombre que siempre quiso que la República Dominicana siguiera produciendo café hasta que fuera un país netamente exportador y en eso estábamos trabajando”, dijo.
Además, la vicepresidenta ejecutiva de la Asociación de Industrias de la República Dominicana, Circe Almánzar, señaló que uno de los aspectos más notorios de la vida de Rafael Perelló fue construir no sólo una marca país, sino también una empresa que es orgullo de todos los dominicanos.
“Para la Asociación de Industriales, don Rafael Perelló significa un símbolo de cómo una persona puede contribuir al desarrollo de un país. Deja un legado de uno de los productos insignias de RD, un producto exportable y que será un baluarte de producción nacional por mucho tiempo”, resaltó.
En el cementerio, Práxedes Castillo leyó el panegírico en nombre de la familia y en él, resaltó que en vida se rodeó de grandes amigos de distintas estirpes, desde campesinos, galleros y militares, hasta los más encumbrados empresarios, políticos, periodistas, escritores e intelectuales, que lo mantendrán vivo en sus recuerdos.
“Esta es una oración por las inmortalidad de don Rafael Perelló, uno de los banilejos de mayor lucidez y emprendimiento del siglo XX, fue un hombre de ideas firmes y una línea de conducta vertical”, señaló.
Resaltó que Perelló será recordado como un hombre honesto, cumplidor y serio a carta cabal. También hablaron su hija Amalia Perelló y el presidente de la Junta Agroempresarial Dominicana, Osmar Benítez.
