Se disparan enfermedades y accidentes en el trabajo

Marcos, Josefina y Andrés no se conocen. Tienen ocupaciones, edades e intereses muy distintos, pero comparten la misma responsabilidad: deben llevar el sustento a casa y cubrir sus necesidades y las de sus dependientes. Sus rutinas no se distancian tanto. Se levantan temprano, preparan el almuerzo, y aunque su jornada comienza a las 8 de […]

Marcos, Josefina y Andrés no se conocen. Tienen ocupaciones, edades e intereses muy distintos, pero comparten la misma responsabilidad: deben llevar el sustento a casa y cubrir sus necesidades y las de sus dependientes.

Sus rutinas no se distancian tanto. Se levantan temprano, preparan el almuerzo, y aunque su jornada comienza a las 8 de la mañana, salen una hora y media antes de sus hogares previendo el infalible tapón.
Ninguno está exento de los imprevistos, menos de los indeseados accidentes que pueden ocurrir tanto en el trayecto como en el terreno laboral.

En los últimos cinco años, el número de enfermedades y accidentes laborales experimentó un aumento significativo si se compara con periodos pasados. Muchas de estas eventualidades pueden resultar tan graves que pueden producir lesiones permanentes, discapacidad y en el peor de los casos la muerte.

Del 2018 a 2022, el Instituto Dominicano de Prevención y Protección de Riesgos Laborales (Idoppril) recibió notificaciones de 208,491 accidentes laborales, un promedio de 41,698 eventos por año.

Estos accidentes provocaron 158,47 lesiones que llegaron a incapacitar a cientos de trabajadores. Hablamos de 8,286 lesiones más que las registradas durante el periodo 2013-2017, cuando se enlistaron 149,761 lesiones.



Crecen enfermedades profesionales


Más notable aun es el aumento de las enfermedades profesionales, entiéndase por aquellas que surgen a raíz de algún oficio o profesión.

Estadísticas facilitadas por el Idoppril indican que del 2018 al 2022 se notificaron 21,526 enfermedades provocadas por factores de riesgo y condiciones imperantes en la ocupación. De esta cantidad, 13,232 llegaron a ser calificadas y 8,291 fueron declinadas.

De los 1,886 casos que entraron en la fase de reinvestigación en ese tiempo, fueron aceptados 980.
La cifra de 13, 232 enfermedades profesionales calificadas en los últimos cinco años está muy por encima de las del periodo anterior 2014-2017. De los 1,687 casos notificados en esos años, solo fueron calificados como tales 482.

Marcos, Josefina y Andrés representan a miles de personas que salen a cumplir el honroso deber de trabajar. Pero el factor riesgo se pone en marcha y reducirlo será una tarea tanto de los empleadores como de los empleados y vigilar que se cumpla por parte del Estado.

En la entrada de Idoppril, ubicado en la calle Coronel Rafael Fernández Domínguez, Distrito Nacional, se recogen decenas de historias en un momento.

El entrar y salir de personas con muletas, sillas de ruedas o yeso en las extremidades es frecuente.
El movimiento de lesionados que van a notificar sus casos o a reclamar alguna indemnización aumenta al mediodía.

Los riesgos varían y aumentan de acuerdo con la actividad realizada. La mañana del 5 de diciembre pasado, Alfredo Martínez se encontraba envasando un químico llamado catalizador en su trabajo, cuando le cayó encima el carrito donde lo transportaba. Esto le ocasionó una profunda herida en su pierna izquierda.

Con la herida vendada, el pasado viernes 20 de diciembre se dirigió con sus facturas de gastos médicos a Idoppril. El hombre de 50 años muestra a elCaribe las fotos del daño en su pierna y explica que en las constantes visitas al médico en estos días, descubrió que es diabético.

Con folders en manos, el hombre entra a Idoppril, entidad que tiene entre sus atribuciones la administración y pago de las prestaciones del Seguro de Riesgos Laborales del Sistema Dominicano de Seguridad Social.

Sobre esta institución también recae la responsabilidad de la contratación de servicios de salud para la atención de afiliados por enfermedades del trabajo y accidentes laborales así como la promoción sobre prevención y control de los riesgos.

Accidentes en el trayecto



Asimismo, entran en la categoría de accidentes laborales aquellos ocurridos en el trayecto al trabajo, como le pasó al joven Luis Díaz el jueves 12 del presente mes. Ese día, el empleado público se montó en su motocicleta como de costumbre para dirigirse a su trabajo, cuando fue impactado por un autobús en la avenida Lope de Vega. Afortunadamente, el accidente no pasó de una fractura en la tibia.

Es el segundo accidente laboral que sufre en solo un año, en las mismas circunstancias. Dice no tener ninguna queja de Idoppril a juzgar por su experiencia.

De acuerdo con datos oficiales, de 163,661 accidentes notificados en 2019-2022, los ocurridos durante el trayecto ascienden a 46,166, los registrados en los centros fueron 114,065. A 3,426 se le calificaron como conexos.

Como Díaz, Tomás Almonte también fue víctima de un accidente mientras se dirigía a su lugar de trabajo. Pero a diferencia de este, el hombre de 62 años lleva dos años, mismo tiempo que ocurrió el accidente, viajando a Idoppril en busca de que le reembolsen el dinero gastado.

Con pocas esperanzas, el pasado viernes 20 se dirigió a esta institución, para su sorpresa fue abordado por el equipo de prensa de elCaribe.

Conforme a reportes, los hombre son los que más se accidentan.



Según cuenta, ha gastado gran parte de su capital en medicina, sin recibir hasta el momento un solo centavo por parte de Idoppril. La razón, según su versión, es que el doctor que lo atendió en el Hospital Darío Contreras por primera vez nunca le entregó las primeras imágenes diagnósticas, que exige la entidad como evidencia. Su caso fue canalizado y atendido personalmente por el director de Servicio al Usuario de Idoppril, quien prometió agendar una cita con un personal médico de allá.

Almonte es portero de la Escuela José Francisco Peña Gómez, en el Almirante, Santo Domingo Este.
En el proceso de notificación y calificación también se presentan otras trabas que retrasan una respuesta oportuna a los usuarios. Entre ellas, de acuerdo con lo expuesto por el encargado de Servicio del Idoppril, está obtener a tiempo la certificación de primera atención en los hospitales, dado por el médico de emergencia, con la hora y diagnóstico exacto del paciente afiliado.

También se presentan dificultades con el acta policial de los accidentes ocurridos en el trayecto de la casa al trabajo o viceversa. El funcionario cuenta que en ocasiones, los afiliados se tardan hasta 15 días para llevarlas, situación que retrasa el proceso de investigación que lleva Idoppril en los distintos casos.

Reducción de riesgos

Cuando habla de reducción de riesgos laborales, Fernández hace énfasis en que se necesita la intervención oportuna de todos los actores vinculados al sistema.

“Tú tienes empresas que ni siquiera conocen cuál es el papel del Idoppril en ese concepto de prevenir accidentes o disminuir riesgos. El mejor modelo de protección es la prevención”, afirma.

Para esto, el organismo cuenta con un equipo médico de prevención que está a disposición de las empresas.

“Nosotros gestionamos con empresas ir a dar charlas. Muchas de ellas se niegan a recibirlas, pero en la dinámica normativa el que tiene la facultad de sanción es el Ministerio de Trabajo, no nosotros, que pienso que fue algo que quedó cojo en la ley”, considera Fernández.

En esta dinámica, Idoppril identifica el riesgo y lo notifica a la empresa determinada, a la que otorga un plazo para eliminar ese factor de riesgo. No obstante, acompaña con asesoría permanente de forma gratuita.

Luis Díaz fue víctima de un accidente de tránsito en el trayecto a su trabajo.



“Cuando van otra vez los prevencionistas, si ellos (empresa) no han cumplido en eliminar el riesgo, se procede a notificar al Ministerio de Trabajo”, indica Fernández.

Pese a ciertos inconvenientes, asegura que esta gestión avanzó en bajar el promedio de tiempo de calificación por debajo de los tres días. Se refiere al lapso desde que se reporta el accidente hasta que es calificado.

Los programas dirigidos a disminuir las posibilidades de ocurrencias de accidentes dentro del trabajo son manejados por la doctora Francis Brito, directora de Prevención de Riesgos laborales.

Las charlas para crear conciencia son una pieza fundamental. Ese procedimiento algunas veces es solicitado por las empresas.

“Son 98 mil empresas afiliadas al Seguro de Riesgos Laborales, de esas se saca la siniestralidad cada año y las que tienen mayor índice de frecuencia de accidentes son priorizadas con un plan para capacitación e identificación de riesgos”, dice a elCaribe.

De acuerdo con su experiencia, los factores de riesgo más frecuentes son aquellos que provocan caídas, tales como desnivel y la falta de cintas antideslizantes y pasamanos en escaleras.

Los trabajadores también tienen deberes que deben conocer. Entre ellos, observar todas y cada una de las recomendaciones orientadas a prevenir accidentes de trabajo y/o enfermedades profesionales. Además, deben participar y/o colaborar con los comités de seguridad e higiene en el trabajo que se organicen en la empresa o institución donde prestan sus servicios.

Estadísticas accidentes 2019-2022.

¿Qué cubre el Seguro de Riesgo Laboral?

El propósito del Seguro de Riesgo Laborales prevenir y cubrir los daños ocasionados por accidentes de trabajo y/o enfermedades profesionales. Comprende toda lesión corporal y todo estado mórbido que el trabajador sufra con ocasión o por consecuencia del trabajo que presta por cuenta ajena. Incluye los tratamientos por accidentes de tránsito en horas laborables y/o en la ruta hacia o desde el centro de trabajo. Esto conforme a la Ley 87-01 que crea el Sistema Dominicano de Seguridad Social.

Reporte
Casos. En 2022, Idoppril recibió 44,779 notificaciones de accidentes laborales y 4,822 enfermedades profesionales.

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