El hallazgo de una osamenta en unos terrenos baldíos en Azua y que se dice podría pertenecer a la señora Rosa María Mora, desaparecida desde el 23 de noviembre del año pasado, ha llevado a que las autoridades del país enviaran esos restos fuera del país para realizar una prueba de ADN.
Según fuentes, dicha osamenta fue enviada a Puerto Rico para comprobar o descartar que sea de la señora de 66 años que la Policía, por más de cinco meses, ha estado detrás de su paradero, luego de que supuestamente saliera de su residencia, en el sector de Honduras, en la capital, la madrugada del 23 de noviembre sin que sus parientes notaran su partida. La relación de esos restos con la señora Rosa, de acuerdo con parientes, se da porque en ella se encontró ropas similares a la que ella podía llevar ese día.
Aunque las autoridades no han ofrecido detalles sobre el curso de la investigación que ha realizado en todo este tiempo, se maneja la versión de que alguien cercano a la familia podría ser el responsable de esta desaparición.
Dice espera versión oficial de la PN
Práxeres Alcántara, esposo y compañero de vida por 43 años de doña Rosa, declaró ayer a elCaribe que tanto él como los tres hijos que procreó con la dama, no se llevarán de conjeturas ni opiniones que no sean oficiales de la Policía. “Cuando mi hija vio en algunos medios de comunicación un cintillo que decía esa información (sobre el hallazgo de la osamenta) y se enteró, también, por medio de las redes, llamó al oficial superior que maneja la investigación y el oficial superior le dijo que la Policía no tenía conocimiento de ese hecho, y eso es lo que nosotros aceptamos como opinión válida”, dijo Alcántara desde la sala de su residencia con una voz baja y calmada. Durante la breve entrevista que concedió a este medio, reiteró que la situación es y sigue siendo “angustiante, dolorosa y desesperante porque nos tenemos respuestas de cuál es la definición”, por lo que dijo esperar que la uniformada termine el proceso investigativo y den con el paradero de su esposa.
En días pasados, un hermano de doña Rosa, identificado como Roberto Maldermar Mora, manifestó en un video que circula por las redes sociales que en este caso hay cosas que “no le cuadran” y que todo está frizado porque hay manos poderosas para que no se conozca toda la verdad”. Sobre estas declaraciones, el esposo de Rosa dijo que “no tengo nada que opinar sobre eso a menos que decirle que cada cabeza es un mundo”, tras explicar que la familia no tiene ningún tipo de relación con él.
Rosa María Mora sufría de depresión
Práxeres Alcántara recordó que doña Rosa sufrió un problema de tiroides, que la llevó a un estado depresivo, razón por la cual fue sometida a tratamiento médico.
“Estuvo ingresada en una clínica. Al día siguiente de que ella saliera de la casa, ya iba a ser examinada por la doctora que le estaba atendiendo para darle el alta. Lo único que ella no hacía era conducir vehículo, pero ella tenía su vida normal”, dijo.
