La Embajada de la República de Corea en el país y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) contribuyeron con 500 mil mascarillas al Ministerio de Educación (Minerd) y al Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia (Inaipi).
La donación de los cubrebocas, que tienen un valor aproximado de un millón de dólares, es un aporte para el reinicio de la docencia semipresencial en 48 municipios del país, así como para la reapertura de los servicios de atención a la primera infancia.
Las entidades explicaron que 300,000 mascarillas serán destinadas a niños y niñas de escuelas públicas y 200,000 para el personal del Inaipi que hace visitas domiciliarias a las familias y para las madres o cuidadoras de las niñas y los niños menores de cinco años atendidos por esta institución.
“A través de nuestra Embajada, hemos puesto en marcha una serie de acciones que aseguraron la rápida respuesta y el control del virus en esta nación. Por ello, continuamos colaborando, conscientes de que esta crisis solo se logra superar con la solidaridad y cooperación internacional entre los países, sus instituciones y sociedad en general”, dijo durante el acto de entrega el embajador de la República de Corea, Lee Inho.
De su lado, la doctora Rosa Elcarte, representante de Unicef, y la subdirectora del Inaipi, Yanett Rodríguez, agradecieron a la República de Corea haber elegido a estas entidades para estas donaciones de mascarillas.
Mientras que el ministro de Educación, Roberto Fulcar, valoró positivamente este respaldo al tiempo que exhortó a los estudiantes, maestros, padres y sociedad en general a retomar con amor, paciencia y prudencia el regreso a clases.
Las clases presenciales fueron retomadas el pasado 6 de abril en las localidades de menor tasa de positividad del coronavirus.
