Las pérdidas se deben a limitaciones de las infraestructuras existentes en el país que sirven para represar el líquido

De forma anual, la República Dominicana recibe, en promedio, 1,550 milímetros de lluvia por cada metro cuadrado, equivalente a unos 75 mil millones de metros cúbicos de agua.

De esta media anual de precipitaciones que cae sobre el territorio dominicano, más del 60% se pierde en el mar, impidiendo su utilidad para las actividades productivas y el consumo humano.

Las pérdidas en el recurso hídrico se deben principalmente a las limitaciones de las infraestructuras existentes en el país que sirven para represar el líquido, entre ellas las presas o embalses (37 en total), cuyo volumen máximo nacional de agua es de 1,830 millones de metros cúbicos.

Para el geólogo Osiris De León el nivel de pérdida de las lluvias a nivel nacional resulta lamentable, en especial cuando un mayor almacenamiento podría aprovecharse para los canales de riego y la distribución del agua potable en tiempos de sequía que -según estimó- serán más largos y severos cada año a consecuencia del cambio climático.

“Tenemos que construir más presas y hay gente que se opone porque no entiende la importancia de las presas cuando hay sequía, eso es lo primero. Lo segundo es limpiar las presas, sacar los sedimentos que tiene, tercero eficientizar los canales de riego, no podemos seguir utilizando riego por inundación, hay que fomentar más el riego por aspersión y por goteo y ahí es que el Estado tiene la mayor tarea. Y cuarto, hay que educar a la población para que no desperdicie el agua de los acueductos.”, enfatizó el experto al ser consultado por elCaribe.

Asimismo, agregó que se requiere eficientizar el sistema de distribución de agua estableciendo el cobro por su consumo como medidas para incentivar su uso racional en la población.

De su lado, en una entrevista concedida a este medio, el director ejecutivo del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), Olmedo Caba, dijo que el sector está consciente de la necesidad de aprovechar en mayor medida las lluvias a través de la construcción de presas y el desarrollo de otras alternativas para almacenamiento, lo que señaló es uno de los principales retos de los organismos encargados de la administración y distribución del agua en el país.

En este sentido, explicó que se encuentran en los procesos requeridos para la construcción de al menos cinco nuevos embalses que se contemplan entre los planes para aumentar la capacidad de almacenamiento del país y mitigar la pérdida de las lluvias. Entre estos mencionó la presa del río Joca, en Elías Piña, la Gina-el Recodo, en el río Baní, y la presa Don Miguel, en Dajabón.

“En todo el país nosotros tenemos los estudios necesarios para aplicar las medidas. Hemos iniciado ese proceso. Vamos a tener más presas, pero al mismo tiempo vamos a tener más volumen de agua, pero también vamos a tener más disponibilidad de agua para riego y para agua potable, también para el sector industrial.”, aseguró el funcionario.

Caba señaló que, además del incremento en las reservas hidráulicas, existen proyectos para el mejoramiento y reforestación de los bosques en las cuencas de los ríos que conducen las aguas y donde se ubican las principales presas del país con el fin de retenerlas por mayor tiempo.

“Con mejores bosques en las diferentes cuencas hidrográficas del país nosotros estamos contribuyendo a que las aguas de lluvia tengan mayor retención produzca menos sedimentación en los embalses y al mismo tiempo evitamos que las aguas de lluvia se vayan rápidamente al mar y nosotros retenerlas en gran medida los bosques luego por escorrentía van a cada uno de los embalses y ahí tenemos más tiempo y menos pérdidas.”, detalló.

El director ejecutivo del Indrhi también aseguró que para optimizar los recursos hidráulicos se trabaja en la construcción de reservorios mediante un plan piloto que se ejecuta en la provincia de Azua. Citó que ya se han inaugurado cinco de estos que permiten el almacenamiento de más de medio millón de metros cúbicos de agua. Explicó que dicho proyecto se extenderá a la provincia de San Juan y toda la línea noroeste.

Indicó que sumado a los reservorios, trabajan en el aumento de los diques en los cauces de los ríos para riego y agua potable que se construyen por diferentes vías, sin embargo, especificó que estos son almacenamientos mínimos.

Por último, afirmó que se están rehabilitando las lagunas, en Monte Cristi, San Juan y Valverde, para que en la época de lluvia que se prevé como parte de la temporada ciclónica también sea posible almacenar agua.

Pérdidas en el agua almacenada

Una vez almacenada en los embalses, por igual existen pérdidas por encima del 60% en la conducción del líquido para la producción agrícola (que utiliza entre el 80 y 85% del total de agua represada) y el consumo en los hogares.

“Ahí tenemos un compromiso de las pérdidas que se producen para riego y que conducimos para riego optimizarlas y evitar esas pérdidas. En ese aspecto el Indrhi está trabajando con un plan nacional junto al Gabinete Agropecuario, porque los principales canales del país están construidos en piedra, entonces, por diferentes factores de infiltración evaporación y de tomas ilegales de los productores, ahí se producen pérdidas y nosotros estamos trabajando en un plan de revestimiento de canales”, afirmó Caba.

Señaló que en la actualidad se registran más de cinco millones de tareas de tierra bajo riego y alrededor de 100,000 propietarios y arrendatarios de parcelas a las que se les hace llegar agua para la producción agrícola.

Caasd busca alternativas

En relación a las medidas para abordar el reto de las pérdidas en el agua almacenada, el director de operaciones de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (Caasd), Luis Salcedo, también informó que la institución contrató una empresa para identificar fuentes alternativas con capacidad de almacenamiento de agua.

Mencionó que entre los proyectos que se evalúan está la construcción de la presa de Madrigal sobre el Río Haina. “Se tiene la certeza de la cantidad de agua que cada año cae en Santo Domingo, en términos históricos y promedio. Nosotros tenemos que incrementar la capacidad de almacenamiento que sería lo más lógico y lo que a largo plazo solucionaría el problema”, indicó durante una entrevista en el programa matutino “Despierta con CDN”.



Posted in Panorama

Más de panorama

Más leídas de panorama

Las Más leídas