A casi un mes de que dos terremotos de magnitud 7.8 y 7.5 estremecieran gran parte del sureste de Turquía y el norte de Siria, sus réplicas continúan transgrediendo las zonas aun vulnerables donde se han contabilizado más de 51 mil muertos entre ambos territorios.

El número de réplicas, que ya superaban las 1,135 a tan solo dos días de los devastadores sismos, podrían extenderse por un período de hasta seis meses o más.

Así lo advierte el ingeniero geólogo Osiris De León, al momento de explicar que esta prolongación y cantidad de las réplicas está asociada a la ocurrencia casi simultánea de los dos terremotos que sacudieron los suelos de la región el pasado 6 de febrero del presente año.

El primero de estos sismos fue producido en horas de la madrugada por la rotura de 250 kilómetros de longitud a lo largo de la falla Anatolia Oriental, desplazando lateralmente la corteza terrestre entre 2 y 6 metros, de acuerdo a la lectura satelital de carreteras, vías aéreas y algunos predios agrícolas impactados.

Mientras, el segundo movimiento telúrico, registrado en horas de la tarde del mismo día, se originó por una rotura de 125 kilómetros de longitud en otra falla E-W ubicada al norte de la falla de Anatolia Oriental, a 90 kilómetros del primer sismo.

Cuando se producen esas situaciones en una determinada zona del planeta Tierra, la cantidad de réplicas se duplica porque ya no es un solo terremoto produciendo réplicas con su falla reajustándose, sino que hay otro terremoto, en otra zona vecina, en otra falla que tiene también que reajustarse”, detalla el experto.

En sentido promedio, se espera que las réplicas de estos terremotos, catalogados entre los peores desastres naturales de Turquía y Siria en los últimos cien años, vayan disminuyendo a media que pase el tiempo. Sin embargo, algunos movimientos alcanzan valores por encima de los cinco y seis grados.

Esto supone un alto nivel de peligro por el derrumbe de las edificaciones perjudicadas, además de preocupación entre los rescatistas y las casi dos millones de personas que sobreviven en tiendas de campaña y casetas prefabricadas o en diversas instituciones de acogida.

Según datos, en Turquía se han registrado al menos 40 réplicas de 5.0 o mayores de magnitud.

La información actualizada sobre los temblores en la zona se pueden verificar en este portal web

Las réplicas pueden ser fatales

En una zona de un terremoto de 7.8 y un segundo 7.5, el daño de una réplica de magnitud superior a los cinco y seis grados es alto porque está golpeando a una sociedad ya debilitada, muchos edificios se caen fácilmente y pueden lastimar a los socorristas y a la gente que está dentro de los escombros tratando de sacar objetos preciados o documentos importantes. Cualquier réplica puede ser fatal”, afirma.

Esta aseveración del especialista se confirmada con la réplica de magnitud 5.6 que impactó el pasado lunes la provincia de Malatya, en el sureste de Turquía. Dicha sacudida causó la muerte de una persona, mientras otras 69 resultaron heridas, según las autoridades turcas.

Igualmente, el temblor, con epicentro a una decena de kilómetros al sur de la capital provincial de Malatya en el centro sur de Anatolia, derribó 22 edificios y obligó a llevar al hospital a 20 personas.

Malatya es una de las zonas afectadas de forma relativamente moderada, con algo más de 4 mil inmuebles derribados o gravemente afectados.

Por los próximos meses, en la población de toda la franja sureste de Turquía y la noroeste de Siria no habrá tranquilidad”, vaticinó Osiris De León.

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