Autoridades arrestaron a una funcionaria del distrito escolar del área de Chicago, Illinois tras robar 1.5 millones de dólares en alimentos, principalmente alitas de pollo. Según los informes, el desfalco a la entidad ocurrió durante la pandemia de COVID-19.
La entonces directora del servicio de alimentos del lugar supuestamente ordenó 11 mil cajas de alitas de pollo. La orden se retiró en una camioneta de carga del distrito durante el tiempo de cuarentena más rígida.
También se conoció que Vera Liddell, nombre de la mujer de 66 años, estuvo detenida en la cárcel del condado de Cook con una fianza de 150 mil dólares, según Fox News.
Liddell era funcionaria por el Distrito Escolar de Harvey. Fungía como directora del servicio de alimentos unos meses antes que llegara la pandemia, y pararan varias actividades.
La estación de televisión local revisó documentos judiciales que mostraban que se ordenaron y recogieron más de 11 mil cajas de alitas de pollo. Confirmando que fue en una camioneta de carga del distrito durante el tiempo mencionado.
Sin embargo, en ese momento, los estudiantes estaban recibiendo clases de forma remota aunque el distrito seguía sirviendo comidas que los padres podían recoger. No obstante, los fondos del distrito se usaron para comprar la comida, dijeron los fiscales. Pero la comida nunca se entregó a los estudiantes.
El caso de la funcionaria y las alitas de pollo
Cuando se realizó una auditoría a mitad de año, los funcionarios escolares descubrieron que el distrito educativo tenía 300 mil dólares por encima de su presupuesto anual de servicio de alimentos. Además el gerente comercial descubrió facturas firmadas por “grandes cantidades de alitas de pollo, un artículo que nunca se sirvió a los estudiantes porque contienen huesos”, agregaron los fiscales que llevan el caso.
Los medios informaron que de los 1,600 estudiantes inscritos en el distrito, más del 80% califican como de bajos ingresos.
Respecto a la comida, Anchor Bar presentó a la nación las alitas de pollo Buffalo en 1964. Su popularidad solo se ha extendido a lo largo de las décadas. Los estadounidenses ahora consumen aproximadamente 27 mil millones de alitas por año, aunque en las escuelas no se sirven por seguridad.
