Se trata de un ecosistema 100 % digital, para tabletas y celulares, que ayuda a la gestión de cobros en negocios

Los micro, pequeños y medianos comercios o pequeños emprendedores que prestan algún servicio o venden productos a baja escala tienen disponible una aplicación que puede ser gran aliada y soporte para la realización de la gestión de cobranzas o pagos, de una manera fácil y sencilla.

Es algo así como un “pie de amigo” para que “las cosas” funcionen mejor. Se trata de MIO, una aplicación digital móvil; una plataforma, un ecosistema 100 % digital para tabletas y celulares, que permite a los emprendedores, a las pequeñas y medianas empresas y al microempresario aceptar pagos con tarjetas de crédito y débito y otros medios de pagos digitales de estos tiempos.

Maximiliano Barr, cofundador de MIO, le explica a elCaribe que hace cinco años, aproximadamente, se comenzó a buscar, de la mano del patrocinador que lo acompaña con la idea, soluciones a lo largo de Latinoamérica, que apunten a la inclusión financiera y cómo trabajar con la tecnología en la democratización de servicios financieros digitales para República Dominicana. “No fue hasta hace dos años que comenzamos a sumar un equipo con mucha experiencia en la región, plataformas tecnológicas, equipos locales y procesos que nos permitieron lanzar la aplicación hace 60 días”, sostuvo.

Los desarrolladores de la aplicación (porque son varios) salieron al mercado con una prueba inicial, pero ha habido buena receptividad y la gran apuesta es sumar más de un millón de dominicanos en los próximos cuatro o cinco años y cerca de 100 mil pymes o emprendedores o comercios en igual período.

Costo y evolución

Cuando el emprendedor Maximiliano Barr habla sobre el producto que ofrece por vía de la aplicación y sobre cómo evolucionará en lo adelante, en función de las necesidades del segmento al que apunta, lo hace con bastante optimismo. “Hoy, además de que puedes aceptar pagos con tarjeta de crédito y débito, también tiene otras funciones que te ayudan a gestionar tu negocio. Por ejemplo, tú tienes un catálogo de tus productos en donde puedes autogestionar, subiendo los productos o servicios que posees, con sus precios, características y la imagen para que luego sea más fácil el proceso de venta”, indica en la entrevista.

Y agrega que se puede tener un historial transaccional desde el teléfono, una laptop u otro dispositivo para conocer cómo han sido las ventas en uno o varios días o en un período equis del negocio, y es posible conocer cuál es la relación que se tiene con los clientes (los que más compran y vincularlos con los productos que tiene el negocio en su catálogo, así como el producto que más rota y el que menos). Hay otras funciones inherentes a los depósitos, que permiten conocer los que han entrado de las ventas y los que todavía están pendientes por acreditarse.

A eso, los desarrolladores procuran sumarle una serie de productos o de funcionalidades adicionales, que tienen que ver con las transacciones como persona, en el día a día. “Eso es, que puedas tener una cuenta digital, que puedas tener la posibilidad de recargar tu paquete de teléfono, de pagar tus servicios, de hacer otros tipos de pagos que estén disponibles, que puedas hacer un crédito. Que haya una serie de productos, en funciones que la normativa nos vaya permitiendo (…). Que podamos ofrecerlos a nuestros clientes y a todos los miembros de nuestra comunidad”, dice Barr.

Según explica, la relación que tiene con los clientes está bajo el negocio que se denomina adquirencia. Y a seguidas enumera que existen cuatro adquirentes en República Dominicana, que son los que permiten tomar los pagos con tarjetas u otros medios de pagos digitales.

Primero se da un proceso de registro, que es 100 % digital. Se puede entrar al sitio www.mio.com.do, registrarse y completar una serie de cuatro o cinco preguntas básicas (como nombre, apellido, cédula) para hacer un proceso de debida diligencia de los miembros y afiliados. Una vez la persona o empresa se registra, tiene su usuario y contraseña y puede bajar la aplicación totalmente gratuita. A partir de ahí, con el dispositivo (que para el caso dominicano se denomina verifone, pero que en MIO es diferente) se puede comenzar a aceptar pagos con tarjeta, con la aplicación. No tiene un costo de mantenimiento ni un costo fijo, ni un volumen de facturación mínimo. Lo que se tiene es una inversión inicial de RD$2,990, que es lo que cuesta el dispositivo del que se ha dispuesto para que pueda reconocer las tarjetas.
“Lo compras; es tuyo y después -si no lo usas- no tiene ningún costo de mantenimiento o cargo fijo. Después vas a pagar por las transacciones que hagas entre 2.20 % y 4.89 % del monto de la transacción. Es decir, de cada 100 pesos tú vas a pagar entre dos pesos y pico y cuatro pesos con 89 centavos por transacción”, indica.

Barr deja claramente establecido que MIO no es un banco, sino un ecosistema 100 % digital basado en una plataforma en la nube y una aplicación móvil de gestión financiera.

Permite que el usuario, con menos realice más

Cuando a Barr se le pregunta sobre otras ventajas de la aplicación, asegura que esta ayuda a ir de más a menos. “Definitivamente, lo que buscamos es poner a la disposición herramientas que le permitan a la gente crecer. Y en este caso, las herramientas vinculadas a la aplicación o sistema de tecnología lo que permiten es democratizar el acceso a soluciones que quizás antes estaban más vinculadas a diferentes segmentos dentro de los negocios (…). Una mediana o grande empresa que tiene, por ejemplo, soluciones de gestión de clientes o de gestión de inventarios o de administración del flujo de efectivo, que tú tienes en tu negocio. “Con nuestra aplicación tu empiezas a tener acceso a ese tipo de herramientas, independientemente del tamaño del emprendimiento que sea”, plantea

Posted in Destacado, Dinero

Más de destacado

Más leídas de destacado

Las Más leídas