Vicedecano de la Facultad de Economía de la UASD asegura que el Gobierno seguirá endeudándose, quizás a un ritmo menor, porque el déficit es más bajo

El economista Miguel Collado Di Franco, vicepresidente ejecutivo del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES), advirtió ayer que el Presupuesto para el año 2022 que vio el Consejo de Ministros el pasado lunes podría estar sobrestimado en lo que respecta a los ingresos y teme que esté subestimado con relación al gasto.

Mientras, el también economista y catedrático Antonio Ciriaco Cruz, vicedecano de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), expresó que la presentación del Proyecto de Presupuesto General del Estado para el año entrante por un monto de un billón 46 mil millones de pesos, con un déficit de un 3 %, indica que el Gobierno ha tomado la decisión -en un primer momento- de no presentar un presupuesto con cargas tributarias que puedan alterar y en cierta forma retrasar la aprobación de la pieza en el Congreso Nacional.

El planteamiento inicial de Miguel Collado está sustentado, en gran manera, en la experiencia de este año. “Para el 2021 el Presupuesto que se elaboró, en cuanto al déficit iba a ser del 3 %, pero el gasto se aumentó. El gasto iba a disminuir en 8.9 % con relación al ejecutado de 2020, y de acuerdo al complementario va a ser igual al de 2020”, planteó, en conversación con elCaribe.

El economista del CREES sugiere esperar a ver lo que está pensando el Gobierno respecto al tema y si habrá alguna modificación con relación al esquema del sistema tributario actual, al margen de lo que debería salir del Consejo Económico y Social (CES). “Esto es mera especulación, hay que esperar. Sería interesante saber cuál es la intención, con relación a eso, porque sí sabemos que deben presentarlo por ley ahora en octubre (el proyecto de Presupuesto), pero en paralelo se está llevando a cabo esta discusión”, explicó.

La discusión a la que hace referencia el especialista del CREES es a la que se inició a finales de agosto, convocada por el Gobierno, para analizar y comenzar a ver un conjunto de reformas que ha sugerido el presidente Luis Abinader.

“Uno entiende que va a dilatar un buen tiempo… todavía en la última reunión estaban hablando de la metodología y no se sabe con certeza cuándo continuará y cuándo terminará el diálogo. Entonces, hay que ver esos ingresos, que a mí me lucen un poco sobreestimados, y qué está detrás de ellos y si se pretende hacer alguna modificación y de qué tipo”, sostuvo Miguel Collado Di Franco en la conversación, sostenida a media mañana.

Resalto, “para que se tome en cuenta”, que este año los ingresos han estado beneficiados por la Ley de Amnistía, ingresos provenientes de exportaciones de oro, ingresos no esperados, por el aumento en la cotización del mismo petróleo y otras series de materias primas que han aumentado de precio y en consecuencia han elevado las recaudaciones en relación a lo que había sido presupuestado. “Pero este panorama que describo, no necesariamente en esos aspectos, se va a repetir en la misma magnitud el próximo año. Hay que esperar más detalles, pero de momento las incógnitas son de si se va a implementar alguna modificación al sistema tributario y de qué tipo, para lograr esos ingresos. Esperamos que no sea creación de nuevos impuestos, que no sea aumento de tasas de impuestos existentes. Y recordemos que el país necesita una Ley de Responsabilidad Fiscal, con reglas claras sobre el déficit y el endeudamiento público para que lo antes posible podamos alcanzar un presupuesto equilibrado o uno superavitario para ir desmontando la deuda pública (…)”, expuso el vicepresidente ejecutivo del CREES, institución que es un centro de pensamiento y análisis del país.

Desde el punto de vista de Ciriaco Cruz, el Gobierno seguirá el próximo año endeudándose, quizás a un ritmo más bajo, porque el déficit es mucho menor. “Pero es obvio que el Gobierno también está tratando de aprobarse un presupuesto y luego entonces negociar la reforma fiscal con más tiempo. Y la idea que tengo es que, posteriormente, a partir de un presupuesto complementario o a mitad del año 2022, si ha negociado la reforma fiscal, podría entonces incorporar nuevas figuras impositivas, una vez se haya consensuado”, dijo el catedrático universitario.

Recalcó que el presupuesto conocido hace dos días, con un déficit de un 3 % en cierta manera lo que hace es reconocer que se seguirá endeudando, quizás a un ritmo menor, y que en cierta manera no quiere entrar en conflicto, en término de mayores cargas impositivas, porque es obvio que el momento que se está viviendo es uno de un entorno inflacionario y las perspectivas que hay en ese sentido son de que esto se pueda agravar con el incremento en los precios de los “commodities”, de los combustibles y que dentro de ese contexto, aplicar una reforma fiscal o tributaria puede ser más inflacionario. “De manera que el Gobierno optó por un presupuesto de menor intensidad e incluso menor que el año anterior, y que en cierta manera pueda agilizar los procesos de aprobación en el Congreso”, apuntó el economista de la Primada de América, Antonio Ciriaco Cruz.

Visión de un lado y de otro

El Gobierno no quiere salir con cargas impositivas que puedan retrasar la aprobación del Presupuesto”.
Antonio Ciriaco Cruz
Vicedecano de economía de la UASD
El tamaño del gasto ha crecido mucho en los últimos dos años. Eso debe tomarse muy en cuenta”
Miguel Collado Di Franco
Vicepresidente ejecutivo del Crees

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