Para la noche del 31 de diciembre, hay dominicanos que realizan una cena como la de Nochebuena.
Actualmente, es cada vez más común comerse 12 uvas, una por cada mes del año, como augurio de buena suerte. También encender incienso y velas, acompañado de un “despojo” para alejar a las “malas vibras”.
En cuanto al amor, recibir el año con una ropa interior amarilla o roja puesta al revés, la cual debe voltearse luego del cañonazo, es “garantía” de que habrá romance.
Otra creencia muy popular para los que buscan un año exitoso en recreación y viajes, es arrastrar una maleta fuera de la casa, con tal de que se dé esa salida, generalmente fuera del país, que se está esperando.
Entre las mujeres, limpiar la casa el 31, para que entre energía positiva, es una tradición bastante arraigada.
Recibir el año bailando e ingiriendo bebidas alcohólicas es la opción a la que apela una gran parte de la población. Pero también es cada vez más frecuente quedarse en casa para evitar perder la vida en disturbios y accidentes de tránsito.
Los religiosos
Los que siguen la fe cristiana suelen esperar el año en comunidad en sus respectivas iglesias. Los católicos celebran misa de acción de gracias o de final de año, y el Papa acostumbra a encabezar un tedeum en vigilia del año nuevo. Las misas eran celebradas a la medianoche, pero debido a la inseguridad, muchas parroquias han optado por bajar la hora.
Los evangélicos comúnmente se quedan en oración en sus templos. En cambio, los adventistas, reciben el año a la puesta de sol, con un servicio en sus iglesias.
El día primero
El primer día del año también tiene sus tradiciones. Algunos acostumbran a estrenar alguna prenda de vestir, y otros se van a la playa temprano, para que las olas se lleven las energías negativas.
