MIAMI— Un alemán que ejercía como vicepresidente de un banco suizo admitió el miércoles su papel en una organización internacional que lavó más de mil millones de dólares utilizando fondos de la compañía de petróleo estatal venezolana PDVSA.
Cinco meses después el monto se había duplicado a 1.200 millones de dólares malversados de PDVSA.
La petrolera estatal representa la principal fuente de ingresos y divisas extranjeras de la nación sudamericana.
Krull se unió a la conspiración cerca de 2016. Dijo que uno sus miembros lo contactaron para lavar dinero proveniente de PDVSA y él accedió, de acuerdo con la fiscalía.
El banquero y otros miembros de la asociación ilícita utilizaron a Miami para lavar el dinero. Entre quienes participaron de la conspiración hay empresas de corretaje, bancos, compañías de bienes raíces de Estados Unidos y otros países, dijo Krull.
Entre los acusados formalmente en agosto también aparecen empresarios venezolanos conocidos como “boliburgueses” por hacer negocios con el gobierno de su país.