En todo el mundo se impulsa como imperativo del momento la unidad de los pueblos frente a las adversidades de todo tipo que acarrean las terribles secuelas del coronavirus.

Cito tres pronunciamientos emitidos esta semana por los presidentes Luis Abinader y Joe Biden, y el obispo de La Altagracia, monseñor Jesús Castro Marte, enfatizando en la importancia y urgencia unitarias.

En su exposición Estamos Cambiando, televisada al país el pasado lunes, el presidente Luis Abinader volvió a reiterar su invitación a unirnos alrededor de un pacto social, político y económico para abrir gradualmente al país, en cierre parcial por los efectos del covid-19.

Anteayer, en su toma de posesión, el nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó a su poderoso país a seguir adelante “con celeridad y urgencia porque tenemos mucho que hacer en este invierno de peligros y posibilidades. Mucho que reparar, mucho que restaurar, mucho que sanar, mucho que construir y mucho que ganar”.

Ya instalado como presidente, Biden ha pronunciado una pieza histórica, consecuente con la actual coyuntura en que Estados Unidos, tenido por cuna del más perfectible de los sistemas políticos, la democracia, ha sido sacudido en estos días por una rebelión de la intolerancia.

Abinader, joven líder de la nueva forma de hacer política en nuestro país, viene planteando desde allá en marzo del pasado año, cuando aún era candidato presidencial, la fórmula de la unidad nacional para avanzar frente al Covid, con la pandemia amenazando con sus feas caras a la salud, la economía y a la gobernabilidad del país.

Abinader nos apura a la unidad consciente de que la debilidad institucional histórica criolla, podría llevarnos al colapso nacional si no apuramos el paso frente a la descomposición social, económica y política a que pudiéramos llegar debido a los efectos del coronavirus.

De ahí la infatigable agenda del Presidente, en la que alterna urgencias e importancias en un esfuerzo sostenido para que el país se recupere y continúe adelante.

El mensaje del obispo de Higüey fue externado en su homilía con motivo de conmemorarse ayer el Día de la Altagracia, exhortando el prelado a todo el pueblo a remar juntos, caminar juntos ya que el momento de es de unidad, solidaridad y fraternidad.

La unidad es el imperativo de los pueblos de aquí, allá y acullá. Ojalá todos lo entendamos, y que no haya gente remando en dirección contraria a la del conjunto.

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