A veces la adversidad se ríe de tus sueños, se burla de tus promesas y te recuerda las ocasiones que pisaste en falso; suele distraerte con rumores e historias de fracasos, y mientras reduces la velocidad de tu creer. Ella, premeditadamente avanza para tomar ventaja de cada distracción, reduciendo a humo el fuego de la verdad. Aquello que se distanció del rojo apasionado de tu fe y se hizo gris, volverá a encenderse, las palabras que se hicieron río en la demora, vienen ahora como lluvia tardía… Confía con la expectativa de un niño, cree con la ilusión de una novia y celebra con el gozo de quien dará a luz. Si hoy estás creyendo más de lo acostumbrado, es justo para ensancharte y obtener más de lo que esperabas.

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