Expresiones y refranes conceptualizan de cómo procederse frente a las crisis y convertirlas en oportunidades; lo dice aquel adagio tradicional: “no hay mal que por bien no venga” o la expresión: “las crisis son oportunidades”. Ambas se aplican ahora ante la pandemia del COVID-19.
Esas expresiones nos lleva a romper las rutinas y a hacer diferente, lo que hacíamos, recurriendo a la inventiva y a la creatividad. Es que lo menos aconsejable en una crisis es ignorar los impedimentos que ella crea. La inventiva puede que no sea necesaria si se busca respuesta entre lo que hay disponible. Puede, en cambio, que la creatividad permita adecuar lo que está creado a los métodos e instrumento de solución.
La crisis de salud por el COVID-19 ha establecido como prevención el distanciamiento físico, alejando en sus relaciones físicas a las familias, en la educación, la política, en los negocios, la religión, la recreación y diversión, etc.; ha suspendido los hábitos de socialización física. Pero se ha pasado de una crisis a otra económica y a una tercera social de desempleo y posible derrumbe democrático. Las consecuencias son múltiples, sintiéndose sensiblemente en el sistema educativo y petrificando el régimen de partidos políticos.
“No hay mal que por bien no venga” puesto que en las últimas dos décadas se ha creado lo que ahora todas las generaciones debemos echarles manos. Se trata de los medios digitales y tecnológicos, los cuales parecían que debían de esperar cambios de generaciones para imponerse.
El sistema digital venía dejando atrás al sistema análogo, aunque con mucha resistencia de generaciones acostumbradas a este último. Sólo los más jóvenes se animaban a participar.
¿Qué origina técnicamente el sistema análogo y qué el digital? Los entendidos los simplifican de esta manera: “Los circuitos electrónicos se pueden dividir en dos amplias categorías: digitales y analógicos. La electrónica digital utiliza magnitudes con valores discretos, mientras que la electrónica analógica emplea magnitudes con valores”.
“Un sistema digital es cualquier dispositivo destinado a la generación, transmisión, procesamiento o almacenamiento de señales digitales. También un sistema digital es una combinación de dispositivos diseñado para manipular cantidades físicas o información que estén representadas en forma digital (…) Un sistema analógico contiene dispositivos que manipulan cantidades físicas representadas en forma analógica…” (Martín del Campo Becerra, Gustavo Daniel. Universidad de Guadalajara). La revolución electrónica empezó con el sistema análogo, el digital lo sustituyó y ha producido la gran revolución de la inteligencia artificial. El mundo empezó siendo digital dos décadas antes de esta Pandemia del COVID-19, pero resistían las generaciones adultas, la veían como un juego de los jóvenes y un interés de los mercados. En la Fuerza del Pueblo, y desde que estuvimos en el viejo partido, se vio la revolución digital como un acontecimiento histórico. Ahora se concluye el “Primer Congreso del Pueblo Profesor Juan Bosch” utilizando los medios digitales y tecnológicos, pudiendo involucrar a 7 mil 740 delegados en 17 Mesas Temáticas, con 240 a 600 integrantes cada una, para debatir ideas. Este domingo las propuestas terminaron en ser votadas por correo electrónico, con la participación de más de 6 mil delegados, o sea, más de un 80% de participantes. Este es el primer partido de aquí y el mundo que migra al sistema digital.
