Conversaba con una compañera de clases acerca de aquellas cosas que quedaron inconclusas, que debieron ser suspendidas o pospuestas para más adelante, a consecuencia de la pandemia de Covid-19 generada por el coronavirus. En ese instante, y durante el tiempo que duró la conversación, nos limitamos a los temas académicos, tanto propios, como de los diferentes grados de estudio.
Ha faltado mucho estos últimos meses. Muchas ausencias debieron prolongarse más de lo debido, y en muchos casos las consecuencias no fueron las mejores. Algunos somos muy fuertes, otros no lo somos tanto. No estamos en nuestro mejor momento, pero no debemos olvidar que todo por malo que parezca siempre tiene algo bueno. Siempre nos enseña algo que nos servirá mañana.
Este tiempo difícil nos ha removido todo por dentro, nos ha hecho apreciar cosas a las que antes les presentábamos la mínima atención y hemos descubierto que lo que pensábamos era básico, casi imprescindible, en realidad no era tan importante. Era solo parte de nuestra vanidad. Algo que debemos tener claro es que este tiempo difícil por el cual atraviesa la humanidad pasará en algún momento. Así como el mundo ha soportado las más terribles pruebas y se ha sobrepuesto a situaciones que parecían el final, un día todo esto pasará. Entonces, debemos estar listos para seguir con nuestros planes y proyectos.
Lo más importante es jamás olvidar las lecciones que aprendimos. Es esencial tener en cuenta la fragilidad de la salud y de la vida para cuidarnos más y cuidar a quienes amamos.
Debemos deponer algunas actitudes que solo permiten aflorar lo peor de nuestro carácter y nos hacen dañar a otros y terminar muy lastimados. Pero, por sobre todo, debemos asumir con humildad y gratitud la enorme bendición de tener vida y salud, sin importar que no nos sintamos tan felices como quisiéramos. Después de tantos días de un doloroso y obligatorio distanciamiento, debemos apreciar a aquellos que se han preocupado por manifestarnos su amor y compañía aunque sea mediante una llamada telefónica o un correo electrónico o un mensaje de WhatsApp. Es momento para decir gracias por toda la solidaridad, los consejos y recomendaciones de nuestros familiares, amigos y conocidos que han compartido y siguen compartiendo con nosotros toda información que consideran vital para hacer frente a esta crisis de salud.
