En algún momento de nuestras vidas nos encontramos en situaciones que no entendemos y que no aceptamos.
Las personas de fe entienden y explican que todo cuanto sucede es por la voluntad de Dios. Otorgan a cada problema la calificación de prueba, como una manera de afirmar que con ello se está probando no solo la fe, sino que también El Señor les está brindando la oportunidad se salir fortalecidos tras un gran dolor.
De la misma manera, cuando alguien que se cree superior humilla a otros, la respuesta de la persona que profesa la fe estará basada en el texto bíblico, específicamente en la parte donde garantiza que aquel que haya sido humillado, será enaltecido ante la presencia del padre.
Sé que la observacion es la vía idónea para formarnos un juicio sobre lo que sucede en torno a nosotros. Observar y analizar todo lo que nos rodea, lo que nos pasa y tratar de entender por qué nos pasa, nos hará sentir tristes, pero al final aprenderemos una gran y necesaria lección.
Algunas personas necesitan aprender a ser humildes, solidarios, empaticos, a otros les hace falta valorar más a las personas que les regalan afecto sincero, a otros solo una enfermedad les hará entender la importancia de cuidar su salud.
Del mismo modo, unos tienen que perder para aprender a ganar y vivir ese triunfo sin altanerías.
He visto y hoy puedo afirmar que sea por obra y gracia del Señor o por simple ley de vida, a muchos de nosotros nos llegará el momento de aprender aquello que aún no sabemos.
Nos llegará el tiempo de forjar a sangre y fuego aquellas cualidades de las que carecemos.
Si no sabemos corresponder el amor que recibimos, terminaremos queriendo a alguien que no nos corresponderá.
Si no nos importa nuestra salud, probablemente, los impedimentos que nos impondrá una enfermedad, nos enseñará a cuidarnos más.
Si caminamos por la vida llenos de soberbia y altanería, de seguro un día, alguien nos hará sentir lo que duele ser tratado con desdén. Ahí entenderemos con cuanta falta de humildad vivimos.
Es así, solo así aprendemos. Unos no olvidarán la lección, otros, pasado el mal momento, darán vuelta a la página, olvidarán lo sucedido y seguirán adelante repitiendo los mismos errores una y otra vez.
