Un día dos de otro de noviembre, naciste, convirtiéndote en la mayor alegría para tus primerizos padres.
Hoja de una mujer tan buena y dulce a la que todos amaremos por siempre y de un hombre extremadamente honesto, responsable y claro como el agua para emitir su opinión sobre lo que fuera.
Creciste aferrada al inmenso amor de ese hombre que siempre estuvo a tu lado, que siempre te apoyó, te inculcó la importancia de ser honestos, te indicó el camino a seguir y te hizo consciente de tu valor como ser humano y como mujer.
Ese hombre al que amaste profundamente y que seguirá vivo en tu corazón por el resto de tu vida. Era más que tu padre, tu héroe. Tu primer Juan.
El tiempo pasó y te transformó en una hermosa jovencita a la que nunca le faltaron pretendientes.
Unos más insistentes, otros más tímidos. Unos perdieron la oportunidad casi al instante, otros simplemente no estaban a tu altura!
Un día te diste cuenta que existía un joven alto, delgado de tez blanca y ojos verdes que hacía tiempo había puesto sus ojos en ti. Lo enamoró tu discreción, tus refinados modales, tu dicción perfecta y la riqueza de tu léxico. Ese día, cuando el joven se atrevió a hablarte te confesó que desde el primer día que te vio se dijo para sí que si le aceptabas, serías la madre de sus hijos.
Lo aceptaste, te casaste con Juan y nacieron tus hijos. El mayor, lo llamaste Juan en honor a tu padre y a tu esposo.
Muchos años, una larga historia con las vivencias propias de todos los seres humanos, pero que cada uno cree propia e irrepetible.
De todos tus hijos soy quien más se te parece, quizás por eso tuvimos tantas diferencias en mis años de adolescencia, quizás por eso era tan difícil ponernos de acuerdo, pero el amor y el respeto nunca estuvieron en tela de juicio.
Es tanto lo que tengo por decir que faltaría espacio.
Hoy me limito a celebrar tu vida y dar gracias infinitas por saber que existe en la mía, que disfrutas de una salud extraordinaria y una alegría incomparable.
Este no es un día más, es un gran día, y es preciso para celebrarte y decirte que te amo con todo mi corazón.
