El PRM en la última reunión de la Dirección Ejecutiva integró una comisión de alianzas que componen Eddy Olivares, Andrés Bautista, Nelson Arroyo y Juan Garrigó.

Muy buena comisión, todos políticos con buen desempeño en el terreno y carácter de conciliación, condición esencial cuando se trata de buscar consensos, como es el caso de las alianzas.

Son más de cinco de los antiguos aliados del PLD que han expresado su deseo de ahora hacer causa común con el PRM. Pues se trata de esos políticos que se han acostumbrado a existir porque están pegados de la teta del Estado.

La ordeñaron durante 16 años del PLD y desde que ese partido perdió saltaron del barco para volar hacia los cielos del PRM y seguir comiendo el maná que derrama su Dios, el Estado.

El problema de esos dirigentes, unos cinco que encabezan partidos minoritarios, es que van para tres años escuchando la promesa de que serán nombrados en el Estado, pero los decretos no llegan.

La primera espera fue en febrero del 2021, y luego para agosto de ese mismo año. El gobierno del PRM le dio otra vuelta al sol y nada de nombramientos. En agosto de 2022, la promesa de nombramientos fue movida para el 27 de febrero del 23.

Pero es posible que el presidente Luis Abinader y la dirigencia del PRM que disfruta de las mieles del poder, cosechen una reacción negativa de la dirigencia y militancia de la organización que sigue en el banco de espera, si observan que al menos cinco cabezas de partidos políticos van a cargos en el Gobierno, luego de servirse con la cuchara grande en 16 años del PLD.

Es una variable a tomar en consideración, pero no luce determinante, pues en tiempos de reelección hay almas que salvar y también riesgos que se deben correr.

Pero hay otro problema para complacer a los antiguos aliados del PLD, en cuáles cargos públicos los van a nombrar. Hasta ahora, no hay vacantes en el tren gubernamental y para crearlas será necesario que alguien del PRM fracase como le pasó a Roberto Fulcar, pues la desgracia de unos es la dicha de otros, aunque el agraciado no sea del partido, sino outsider. Una especie que abunda en el PRM.

Posted in La PizarraEtiquetas

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas