En la órbita occidental hay fechas patrióticas, santorales, conmemorativas, festivas, recordatorias e incluso aniversarias que son registradas en el calendario de cada año para rememorar datas anuales, centenarias y milenarias, pero pueden dichas ocasiones propiciar tributación de condignos honores con miras a resaltar uno que otro de tales eventos de concelebración venerable, historiable y hasta pasible de evaluarse en retrospectiva, perspectiva y prospectiva, en tanto que todo esto cobra vigencia en la esfera laboral, ocupacional y en las profesiones liberales, técnicas y de servicios públicos y privados.

Dentro del ámbito de los servicios liberales, cabe traer a colación que la fecha tres (3) de febrero de cada año quedó reservada en la cultura occidental para conmemorar el Día Mundial del Profesional del Derecho, pero en puridad se trata de la efeméride global del jurista, pues a toda persona discente que concluye estudios superiores en el campo de la ciencia jurídica le corresponde llevar semejante calidad académica, ya que dicho calificativo universitario deriva de la otrora noción de la Jurisprudencia, por cuanto así fue bautizada en la antigüedad grecolatina esta disciplina filosófica y hoy dotada de contenido social y humanístico.

A resultas de este referente histórico, harto es sabido que el derecho estudiado y practicado en nuestros días subrogó la otrora Jurisprudencia, toda vez que semejante disciplina era vista en el mundo grecolatino como filosofía y ciencia de la justicia natural, humana y divina. Así, cabe aseverarse que constituye impropiedad lingüística entender que el egresado universitario en dicha área gnoseológica tenga que recibir el calificado de abogado, en lugar de llevar el apelativo profesional de jurista.

Hecha esta precisión necesaria, viene a cuento decir que la efeméride del jurista, aunque pueda conmemorarse internacionalmente el tres (3) de febrero, nada impide reconocer que cada país tiene fechas propias con el objetivo de homenajear a los profesionales del derecho, entre tales naciones cabe mostrar los ejemplos de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Cuba, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay, cuyas dataciones calendarizadas para recordar este día resultan diferentes y motivadas en distintas razones.

De la indagatoria previamente realizada, surge como conjetura que el Día Mundial del Jurista quizás cuente con la costumbre como fuente vinculante, pues la resolución proveniente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) quedó sin hallazgo oportuno, pero en cambio los profesionales de las ciencias jurídicas tienen en Ivo de Chartres y en Raimundo de Peñafort a dos ilustres letrados del derecho que obtuvieron la santidad, tras lograr la debida canonización, luego de ser personas pías durante todo el ejercicio llevado dentro del ámbito de esta disciplina filosófica y dotada de múltiples perspectivas epistémicas.

A mayor abundamiento, el jurista cuenta en adición con el búho como imagen totémica. Esto así, debido a que los hallazgos ornitológicos que suelen caracterizar a dicha ave también resultan observables en los profesionales del derecho, ya que todo juez, abogado, notario, academicista universitario o letrado del Ministerio Público, desde los contenidos oscuros, encriptados e indescifrables de leyes, expedientes y textos legiferados queda compelido a propiciar la luz, en aras de procurar la solución que sea más cónsona con la justicia.

En efecto, el búho constituye el ave totémica de los juristas, por cuanto viene a ser la especie biótica, de cuyos estudios ornitológicos propios de Carlos Linneo, resulta conocido que es la representación simbólica de la observación, vigilancia, serenidad, ecuanimidad, paciencia, parsimonia, sabiduría, inteligencia y cavilación profunda, virtudes profesionales que deben exornar el espíritu de todo abogado, juez, notario o cualquier otro prestador de servicios liberales provenientes de la ciencia del derecho o del sistema jurídico.

En nuestra cultura jurídica incardinada dentro de la tradición romano-germánica, la efeméride del jurista obtuvo registro oficial de conmemoración el tres (3) de febrero de cada año, lo cual fue instituido mediante decreto que data del 24 de enero de 1986, cuyo fundamento radicó en propiciar coincidencia entre las fechas de creación del Colegio de Abogados de la República Dominicana (CARD) y el Día de los Profesionales del Derecho.

Como cierre a dicha disquisición, cabe enderezar entuertos, máxime cuando ninguna universidad imparte estudios sobre abogacía, pero sí hay plena claridad de que el derecho es la ciencia subrogante de la otrora Jurisprudencia, por cuya razón jurista es el título profesional convergente.

Posted in Opiniones

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas