El comunicado del PRD formulaba un llamamiento urgente “a todos los partidos políticos; organizaciones obreras y campesinas; instituciones profesionales, estudiantiles, culturales, patronales y religiosas, a fin de que se apresten a defender en un apretado bloque la ofendida dignidad patria”.
La mayoría de las organizaciones respondieron al llamamiento. Y el respaldo al Gobierno cobró fuerzas con la publicación del testimonio del ex encargado de Negocios en Haití, Frank Bobadilla. El relato, entregado a la prensa en la residencia del Presidente Bosch, constituía una incitación al patriotismo. “Acabo de regresar a la República vivo y sano”, comenzaba Bobadilla, “gracias a Dios y al respaldo decidido y responsable que me dio en todo momento el Gobierno y el pueblo dominicanos, circunstancia ésta que me infundía presencia de ánimo para afrontar la inaceptable actitud de vejamen del Presidente Duvalier. He despertado de la terrible pesadilla dantesca que vive, en intenso drama que rebasa todas las concepciones imaginarias, un virtuoso y humilde pueblo que se debate por su pervivencia y por su convivencia en el plano de la dignidad en que aspiran vivir todos los pueblos libres del mundo”.

Toda la nación estaba unida alrededor de Bosch. Las pasiones políticas se echaban a un lado. De los comunicados de solidaridad a la posición patriótica del Presidente, resultaba difícil creer que apenas unos días antes los partidos que ahora se manifestaban dispuestos a apoyarle eran los mismos empeñados en conducirle al fracaso. Hasta Acción Dominicana Independiente, en un comunicado firmado por su presidente José Andrés Aybar Castellanos, admitía que entre sus obligaciones estaba la de defender los principios democráticos. Por tal motivo, en vista de los graves sucesos acontecidos en Haití “eleva su voz de protesta y da su decidido respaldo al Gobierno nacional en todas las medidas que adopte para garantizar nuestra soberanía en esta hora de grave peligro para la Patria”. Las manifestaciones de apoyo incluían a la Unión Cívica, Vanguardia Revolucionaria y la Alianza Social Demócrata. Las diferencias políticas pasaban a un plano secundario ante la amenaza al suelo patrio.

Posted in La columna de Miguel Guerrero

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas