No tenemos intercambio noticioso (salvo el de Acento con Le Nouvelliste), pues ningún medio de allá tiene corresponsal aquí, y viceversa; no tenemos servicio postal (toda correspondencia hacia y desde allá tiene que pasar por Miami); no tenemos intercambio académico, ni cultural, ni deportivo; no tenemos ni hemos tenido proyectos de desarrollo fronterizo compartido; no tenemos capitales aliados en ningún sector productivo… Insólito: República Dominicana y Haití (por cierto, nuestro principal cliente comercial) son los países fronterizos más incomunicados del mundo. (¿Cómo podremos alguna vez entendernos?).