El gobierno, a través del Ministerio de Educación (Minerd), anunció un nuevo paso en su búsqueda de la normalidad: una nueva fase de “presencialidad” en las escuelas, que incluye los niveles inicial y primario, educación de adultos, el sexto grado técnico-profesional y artes. La medida involucra a los centros privados.
Ocurre después de que el Gabinete de Salud comunicara que existen condiciones para ampliar el proceso de apertura, iniciado el seis de abril pasado en 48 municipios y otras 21 localidades agregadas esta semana.

Esta vez el Ministerio de Educación tiene el acompañamiento de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), que se comprometió a apoyar el proceso de retorno a las aulas. También tiene el aval de las asociaciones de colegios privados, que de hecho vienen presionando la reapertura.

Las clases en esos niveles habrán de iniciarse el próximo día 25 en todos los distritos y regiones. Veremos muchachos llegando a las escuelas a partir de esa fecha, justo cuando se acerca el fin del año escolar a mediados del próximo mes.

Durante la mayor parte del período, las clases son impartidas a través de medios virtuales, la televisión y la radio. Fue la respuesta que pudieron materializar las autoridades, y resultó en un gran esfuerzo, a decir verdad, desplegado en corto tiempo.

Ahora el nuevo reto a la pandemia tiene por delante un contenido espiritual que no deja de ser político. El coronavirus no pudo con la determinación de completar el calendario escolar en condiciones especiales.

Como ha de suponer, la decisión tiene sus riesgos. Que las escuelas, aún con la “semipresencialidad,” deriven en focos de multiplicación de la enfermedad. Pero si se respetan los protocolos también anunciados ayer, hay que confiar en que los planes podrían funcionar como se aspira.

En todo caso, asumimos que estamos ante un acto que tiene mucho de simbolismo y de fe en la capacidad de los humanos para vencer las adversidades.

Esperemos que aún en este formato, la vida resurja en nuestros centros escolares.

Los padres, que no están obligados a enviar a sus hijos, serán factores clave para que el plan funcione. ¡Que así sea!

Posted in Editorial

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas