Si en verdad solo faltan por cobrar 548 de los empadronadores del censo, debiera implementarse un mecanismo expedito, talvez una caja chica, para sacar ese asunto de la agenda, y más cuando el presidente Abinader afirmó en su Rendición de Cuentas del 27 de febrero que se llevó a cabo con gran éxito y, citamos, “con una operación logística y tecnológica extraordinaria”, expresión que para algunos fue excesiva porque además de las críticas, recuerden que se perdieron los primeros días porque las tabletas no arrancaban y los resultados se prometen para el último trimestre de este año, cuando se dijo que estarían en los primeros tres meses. Venir ahora con que el retraso del pago se debe a problemas en el área de reclutamiento y presupuesto, lo dice todo.

Posted in Dan de qué hablar

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas