Como la resolución que prohíbe el expendio de bebidas alcohólicas a partir de la medianoche en la provincia Santo Domingo no implica el cierre de los negocios, tal parece que el problema es que la delincuencia solo afecta a las personas que transitan habiendo ingerido alcohol a esa hora. Lo lógico sería que en horas de la madrugada no circule gente en las calles, “’bebida” o no, y dejar al alcohol tranquilo.

Quizá entonces vendría bien, ante la comprobada incompetencia de las autoridades para controlar las calles, declarar toque de queda en la madrugada en todo el país y así los delincuentes no encontrarían a quién atracar. En esa línea de razonamiento, como medida complementaria que no circulen motocicletas de 12 a 6 a.m.

Posted in Dan de qué hablar

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas