Señor director. Este vocablo me parece surgido de la combinación de dos vocablos, imagen y ensoñación, ya que en eso consiste la imaginación, en crear o recrear imágenes y dejarnos seducir por el ensueño que estas nos provoquen.

La imaginación da para todo, y está al alcance de todos, pues cada quien es libre de crear su realidad a partir de este ejercicio mental (visual y emocional), y hacer del infierno un paraíso, o viceversa, por eso hay que tener mucho cuidado al usar nuestra imaginación, ya que es un arma de muchos filos, nos puede engrandecer y salvar, y también nos puede hundir y matar, pues con el mismo entusiasmo y poder que creamos y construimos, también destruimos nuestras vidas.

Así como somos capaces de imaginar cosas buenas y reconfortantes, de esa misma forma somos capaces de imaginar las cosas más angustiosas y horripilantes, pero gracias al libre albedrío podemos elegir que imágenes y ensueños darán vida a nuestra imaginación, de cada uno de nosotros dependerá el que le demos un buen uso a este maravilloso recurso.

Aunque estamos viviendo momentos históricos muy inciertos y procesos de cambio muy duros, tenemos a mano nuestra imaginación para poder vislumbrar mejores condiciones de vida.
Si bien es cierto que “no se puede negar la existencia de algo palpable, por más etéreo que sea”, como dice el verso de esa famosa canción “Oh que será”, de Willie Colón, no es menos cierto que podemos no dejarnos arrastrar, y quedarnos en puras lamentaciones. Hay que levantarse, mirar al frente y tomar resoluciones nuevas que nos muestren una visión panorámica del asunto. Nada es permanente ni tan letal que no tengamos un antídoto para enfrentarlo, y combatirlo airosos. El poder de la mente, es nuestra mejor y más poderosa arma.

Imaginemos un mundo mejor, sin enfermedades ni tragedias, trabajemos y esforcémonos por un mundo sin odios ni resentimientos, tenemos la potestad para crear en nuestra imaginación un mundo de equidad, paz, respeto y comprensión. Si lo imaginamos, le damos el permiso y el poder de hacerse realidad.

La hermosa canción que compuso John Lennon, titulada “Imagine”, es un himno al uso adecuado de nuestra imaginación. Si hace años le hubiéramos puesto más atención a sus letras, y usado colectivamente nuestra imaginación para darle vida real a su inspiración, de seguro que hoy tuviéramos un mundo mejor.
Estamos a tiempo de hacerlo, pero no debemos darle más larga ya al asunto, de nosotros depende que ese sueño de Lennon, que bien puede ser el de toda la humanidad, se haga realidad.

Cerremos los ojos y escuchemos muchas veces esta canción, cantémosla con el corazón y visualicemos estar viviendo en ese mundo de amor, donde las diferencias no sean una traba u obstáculo, sino más bien, un motivo de unión.
Idalia Harolina Payano Tolentino
Colaboradora

Posted in Correo de lectores

Las Más leídas