El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) no acometió un proceso serio de autocrítica, tras salir desprestigiado del poder. El responsable de la debacle de la organización es, como si nada, el presidente del partido, y en lo que andan es apuntando a las elecciones de 2024. Se dice que nuestro pueblo tiene memoria histórica corta y parece ser que el PLD apuesta a ese supuesto rasgo. Después de todo, Joaquín Balaguer quedó fuera y muy desacreditado en 1978, pero volvió en 1986. Quizá piense el PLD que tenga esa misma suerte o aún mejor. Pero, los tiempos son otros. Ahora hay Internet y redes sociales; aquellas generaciones no estaban tan informadas y empoderadas como las actuales.

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