Todos aplaudimos la declaración del canciller Roberto Álvarez ante Naciones Unidas en octubre: “no hay, ni podrá haber, una solución dominicana a las dificultades políticas y sociales de Haití”. Pero el reciente acuerdo de cooperación bilateral provocó ojeriza entre algunos; hay sectores nacionales irracionalmente cerrados a cualquier cooperación dominicana con Haití. Así, el presidente Luis Abinader aclaró que la comunidad internacional correrá con las ayudas. En lo particular a la construcción de hospitales fronterizos del lado haitiano, en 2018, recordemos, el entonces embajador de Francia José Gómez, dijo que esa nación quería construir hospitales en Haití para ayudar a disminuir la cantidad de parturientas haitianas en nuestro país, pero el Gobierno haitiano no mostraba interés. Rectificaron, sabiamente.