El escritor estadounidense William Sidney Porter fue quien acuñó la expresión peyorativa “república bananera” a comienzos de siglo 20. Se inspiró en las bananas centroamericanas, como resultado de vivir un tiempo en Honduras. Después fue popularizada para referirse a cualquier país considerado institucionalmente débil, políticamente inestable, poco democrático y corrupto, típico de naciones del tercer mundo y lo contrario del suyo, Estados Unidos, referente mundial de institucionalidad, estabilidad política, imperio de la ley y democracia. Pero por los sucesos del miércoles 6 de enero se le ha comparado efectivamente con una “república bananera”. No les sonará bien a los americanos el parangón, pero deben admitir que su democracia se ha deteriorado con Donald Trump en el poder. Absoluto.