Más de dos millones doscientos mil casos confirmados de COVID-19 en Estados Unidos es una cifra demoledora para los fines de permanencia en la Casa Blanca del presidente de Estados Unidos Donald Trump. Buscando inducir un cuadro sanitario políticamente menos adverso, ordenó reducir las pruebas. Menos pruebas es igual a menos casos; sin embargo va en contra de las recomendaciones científicas para contención temprana y rápida de la epidemia. En nuestro país ahora tenemos que el promedio diario de test de coronavirus pasó de 1900 a más de 3000. El Gobierno habla de “rebrote” ante el incremento de los casos pero nunca hicimos tantas pruebas como ahora. Tres meses después y en reapertura es cuando venimos a “conocer” la verdad epidemiológica ¡Vaya!

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