Muy significativo el temprano activismo del presidente Luis Abinader en cuanto a la agenda con Haití. Los recientes acuerdos con su colega Jovenel Moise, informados por el canciller Roberto Álvarez, y que suponen nueva era para la relación bilateral, tuvieron como antesala, primero, la presencia de Moise en la juramentación de Abinader el 16 de agosto, y luego la visita de su canciller, Claude Joseph, en diciembre pasado. Este estrechamiento apremiaba y se saluda la mutua voluntad de cooperación. Pero, como siempre, que se pase efectivamente de declaración política a ejecución está sujeto a condiciones políticas y sociales estables en Haití; ahora, particularmente, si el sobreviviente presidente Moise logra consolidar gobernabilidad como busca, con nueva Constitución. Veremos.

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