Rivalidad sí, odio no

Es la discusión de nunca terminar, la batalla que no parará y la guerra que, indudablemente, siempre perdurará. No hay dudas de que las comparaciones son parte inherente del deporte. Nadie las quitará. ¿Pero acaso tiene…

Es la discusión de nunca terminar, la batalla que no parará y la guerra que, indudablemente, siempre perdurará.

No hay dudas de que las comparaciones son parte inherente del deporte. Nadie las quitará.

¿Pero acaso tiene que existir el odio que muchas veces es un vinagre muy fuerte que impide disfrutar del manjar puesto en escena?

En estos días he podido comprobarlo con una disciplina de tantas pasiones como el fútbol. Cristiano Ronaldo ha montado un señor espectáculo para el Real Madrid. Goles de calidad y a la hora buena.

No obstante, algo impide a muchos simplemente quitarse el sombrero ante tal ejecución y en su lugar toman el nada agradable sendero de menoscabar a uno de los grandes de todos los tiempos.

Quien escribe es seguidor del Real Madrid, pero siempre le tendré el mayor de los respetos al monstruo de apellido Messi, que, sin dudas no es de este planeta.

Para hablar de Messi no tengo que intentar manchar a Cristiano. Afortunados somos los que hemos podido ver lo mejor de ambos.

¿LeBron James? ¡Padre amado qué talento! Y aunque no sea el jugador de muchos, vamos a dejarnos de cuentos baratos: nadie le quita que es un gigante de todos los tiempos en el baloncesto mundial.

Lo mejor de todo es que James se inscribe en el selecto grupo de atletas que no son ajenos a las causas sociales y que apoyan a los necesitados. Súmele que, hasta ahora, ha sido un padre y ciudadano ejemplar.

Quédese con el suyo, con el atleta de su preferencia, pero eso no es patente para sentir tirria por el otro y a la vez vivir amargado, porque los grandes escriben su historia contra viento y marea.

Rivalidad es de nobles. El odio es de ciegos mentales.

Apunte esto.

Robinson Canó lleva 280 jonrones en su carrera…Rumbo a ser el tercer intermedista en la historia de las Mayores con 300, club en el que están Jeff Kent (377) y Rogers Hornsby (301)…Los Celtics y los Pacers están obligados a defender y rebotar más o se van en cuatro juegos…El miedo como los límites suelen ser ilusiones, eso dijo el inmenso Michael Jordan…Y le creo.

Posted in Edición Impresa, Gran Slam

Las Más leídas