Resultados, no trucos de magia

Earvin “Magic” Johnson es el nuevo presidente de operaciones de baloncesto de los Lakers, la legendaria organización que atraviesa por un período aciago, sin quizás el peor en su historia.

Earvin “Magic” Johnson es el nuevo presidente de operaciones de baloncesto de los Lakers, la legendaria organización que atraviesa por un período aciago, sin quizás el peor en su historia. Los Lakers llevan cuatro años cruzando un desierto sin dromedarios ni abastos. Su última visita a la postemporada fue en la campaña de 2012-13, cuando fueron barridos en primera ronda por los San Antonio Spurs.

No celebran con espumoso, prosecco o champán desde 2009-10, tras vencer en el séptimo juego a sus archirrivales históricos, los Celtics de Boston.

De todas formas, la designación de “Magic” no la veo más allá de un movimiento que busca generar optimismo ante la opinión pública, que quiere dar una señal de que vendrán cosas mejores. Pocos manejan los medios como Johnson, hombre de prosa fecunda que fue un líder con la misma escuadra que ganó cinco anillos.

Johnson necesita cuanto antes un gerente general, una persona que maneje la nueva NBA, una liga que ha cambiado por completo y presenta aristas y vericuetos totalmente disímiles a la era del otrora armador de la Universidad de Michigan State.

Se habla de Rob Pelinka, un exrepresentante de jugadores, incluido Kobe Bryant. Pelinka tendrá la difícil tarea de buscar nuevos clientes para los Lakers, orquestar cambios y manejarse con inteligencia en un sistema que hace rato derrumbó la muralla de que solo los grandes podían coronarse.

Magic puede ayudar supervisando las prácticas del conjunto, ayudar a construir un ambiente de respeto, vender como nadie las bondades de Los Ángeles, entre otras ventajas que tiene un hombre de su peso en los registros del llamado mejor baloncesto del mundo.

Johnson puede hablar con Larry Bird, su gran amigo, rival en los ´80 y actual jefe en los Pacers de Indiana, cuando guste. Igual pienso del resto de ejecutivos de la liga. Creo que manejaron algo de Paul George, a quien le espera la agencia libre en 2018 y podría ser cambiado este verano.

Pero al final Pelinka será el hombre con la carga pesada. Johnson resolvía en la cancha. No es cuestión de trucos, sino de resultados.

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