Crear centros de mesa no tan tradicionales te ayudará a captar la atención de los comensales
Siempre hay un interés por embellecer ese lugar donde todos los días compartimos con la familia, donde nos tomamos un café, degustamos el desayuno, tenemos una plática… la mesa. Ese es un interés que crece cuando se aproxima o llega la época más bonita del año: la Navidad, por lo menos así la consideran muchos.
Los centros de mesa suelen ser la opción más recomendable para atraer la atención de los comensales. Si bien se puede lograr con un mantel, también es posible con velas, pinos, muñecos navideños, etc, ya que, dependiendo la ornamentación, la atención de los comensales se va a volcar hacia ese espacio.
Diseñar un centro de mesa no resultará complicado si tienes idea de qué es lo que quieres. Éstos pueden ser variados. Una de las formas más tradicionales de crearlos es con velas (procura que éstas no contengan olor, para así evitar un choque de olores a la hora de compartir la comida). Coloca las velas sobre un recipiente y, por los alrededores agrega pinos, flores y/o musgos, etre otros. Procura que predominen las tonalidades básicas de la Navidad.
Si te sobraron unas que otras bolas del árbol, esta es la oportunidad perfecta para utilizarlas. Selecciona un recipiente hondo y echa las bolas; éstas pueden ser de diversos colores. Por igual, es válido echar otros elementos.
Con los pinos o piñas, tienes otra posibilidad de crear un caminito que recorra la mesa. Con ramas y adornos de colores lograrás un toque especial.
Asimismo, con una bandeja crea una corona, todo estará en tu imaginación. Adórnala por los bordes como prefieras o simplemente ubica elementos en su centro.
Ahora que conoces que no sólo con un mantel se puede crear un centro de mesa, sino que existen un mundo de posibilidades, ¿cómo prefieres que luzca tu mesa en esta época especial?
