El botánico ha ido desarrollándose por etapas, y en estos tres años ha incorporado espacios que le suman valor

Con tres años en operaciones, tras más de diez de gestación, el Jardín Botánico de Santiago Profesor Eugenio de Jesús Marcano se ha constituido en un espacio de gran impacto ambiental y social, ya que es un reservorio de plantas endémicas y aves que lo han hecho suyo, y además donde miles de personas asisten, ya sea a ejercitarse, recrearse en familia o a redescubrir sus diferentes áreas.

Este espacio de uso público, hecho con aportes privados y públicos está ubicado en la comunidad de Jacagua, al norte de esta ciudad, dotado de 650 mil metros cuadrados. Está zonificado por especie y por temas, de acuerdo a lo explicado por Nelson Bautista, miembro del Consejo Administrativo.

Desde que se entra al parque, los visitantes se encuentran con la zona de aromáticas y medicinales, dedicada a las plantas usadas para la medicina popular y científica. Siguiendo hacia el este se encuentra el orquidiario y otras especies de flores, luego la gran sabana con las especies étnicas del Valle del Cibao; también la zona de Palmetum, que como su nombre lo dice, se consagra a esa familia de plantas como el área de bosque seco, consagrado a los árboles de transición como el guayacán, el campeche y la zona de cactus o suculentas que se dedica básicamente al bosque espinoso.

Además posee áreas muy puntuales como el Banco Genético de la Caoba, donde se concentra lo mejor del material genético de las caobas del país, hecho en colaboración con el Banco Popular.

Un patronato, presidido por la Universidad Autónoma de Santo Domingo, e integrado por el Ministerio de Medio Ambiente, la Gobernación de Santiago, la Oficina Senatorial, la Sociedad Ecológica del Cibao, el Jardín Botánico Nacional, la Academia de Ciencia y el doctor Francisco Domínguez Brito como munícipe y mentor de la idea cuando era funcionario están a cargo del jardín.Dicho patronato ha sustentado el desarrollo del jardín en un plan maestro, con estructuras ya realizadas y otras a ejecutarse por etapas, adicionando nuevas áreas a medida que pasa el tiempo y adquieren los fondos.

Tras su apertura, el Jardín Botánico se han incorporado nuevas áreas como el Mariposario Greta, un laberinto, un café, un humedal, un tren para recorrerlo, y faltan ocho de las principales y otras secundarias para completar el plan maestro, compuesto de 32 obras.

Nelson Bautista detalla que las obras ya existentes y las que están planificadas, cumplen con propósitos múltiples, como ser soporte de las colecciones de plantas exhibidas y especies de la fauna que cohabitan en ellas, hasta brindar facilidades de tránsito y servir como espacio de uso público al servicio de los visitantes.

Nuevos servicios

El pasado año fue incorporado a los servicios de un tren con capacidad para 60 personas, que le ha dado un motor adicional, pues da la oportunidad a las familias de hacer el recorrido montado, mientras suena un audio explicativo de cada una de sus áreas. Están en trámites incorporar otro, gestionando apoyo del sector empresarial. Para el año entrante se contempla la incorporación de un tercero, porque de acuerdo a la proyección, se necesitarán por lo menos tres medios de transporte para los recorridos.

El Mariposario Greta fue otra de las áreas adicionadas en el botánico hace más de un año, con aporte de un grupo empresarial privado. Ha tenido un gran impacto, pues muchas personas llegan desde muy lejos sólo a ver el mariposario y luego se encuentran con áreas que ni siquiera se imaginaban, por lo que ha sido un punto de lanza para la proyección del jardín, de acuerdo a lo expresado por Bautista, quien explicó que ha sido un desafío mantenerlo en medio, no sólo de la pandemia, sino a veces en tiempos de sequía, las mariposas se aminoran mucho.

Otro atractivo del jardín lo representa el humedal demostrativo, una especie de complejo de varias lagunas que se inauguró una primera etapa a modo de ensayo con el apoyo de la Fundación Popular. Fue tanto el éxito, no solo desde el punto de vista de cómo la gente lo aprecia, sino desde ecosistémico, pues allí han llegado decenas de aves como gallaretas, tiguas, u otras especies como la hicotea endémica, y hoy día se han adecuado a este y se están reproduciendo libremente, por lo que es un éxito desde el punto de vista de la biodiversidad.

Allí tienen otra gran laguna que tiene condiciones de humedal, la cual actualmente sirvie como reservorio de agua y como refugio de biodiversidad de peces anfibios y aves. En un futuro cercano también estará disponible al público.

Otra área que llama la atención es el primer laberinto de especies vivas del país, una zona que estaba plantada cuando se inauguró el botánico, pero los árboles apenas tenían un pie de altura, y al cabo de tres años las especies cipreses de la montaña, están por encima de 8 pies, formando muros que conducen a jardines escondidos.

“En los próximos días se va a presentar al público, pero se ha mantenido cerrado porque el laberinto desde el punto de vista de mantenimiento es de lo más difícil, ya que por su característica, cuando las personas tienen que buscar la salida, muchas se desesperan y tratan de cortar camino por los árboles y los maltratan, explicó Bautista, quien indicó que por ahora lo han dejado solo para sesiones de fotos”.

Imponente, en una colina del parque botánico está la escultura que representa al Cristo vivo, simbolizando la entrega de Jesús Crucificado. Este a la vez es un mirador con escalinatas piramidales desde donde se contempla todo el jardín y gran parte de la ciudad.

Avistamiento de aves

El avistamiento de aves es otra actividad que llama la atención. Aunque muchas se dejan ver en lugares y horas específicas, o los espacios donde habitan están reservados para actividades científicas, en el jardín se registraron 52 especies en octubre del año pasado, durante el “Global Bird Day”, Día Mundial de Observación de Aves.

“Encontramos una gran diversidad de especies migratorias, pero andando en el jardín a simple vista tenemos el ave más emblemática qué es el cucu que anida la vía principal del tren, o el barrancolí, las gallaretas, la tigua, y una especie muy rara que está en peligro de extinción: los búcaros”, expresó Nelson Batista.

Desde muy antes de su apertura formal, el jardín es visitado por miles de personas que van a ejercitarse desde tempranas horas de la mañana, por lo que el patronato que lo dirige tuvo la iniciativa de formar el Club de Caminantes para poder garantizar el acceso a las personas que querían ir antes de la hora de apertura.

“El jardín es libre al público de 8 de la mañana a 5 de la tarde, pero las personas que trabajan por ejemplo, quieren caminar a las 6 de la mañana o a las 6 de la tarde y para garantizar ese acceso con una relativa seguridad decidimos carnetizar las con una contribución simbólica de $1000 por personas o 2000 por familia al año para tener seguridad a esas horas, ya que si le damos paso a todo el que viene sin tomar ninguna medida de control, pondríamos en riesgo a quién camina de madrugada”, informó Bautista, quien destacó que si no lo puede pagar, le buscan quién lo apadrine, “pero a nadie se le ha negado el acceso con o sin dinero”.

Aunque el parque cobra algunos servicios, no es autosustentable, y actualmente recibe una ayuda del Estado menor de cuando se abrió, porque el personal del Ministerio de Medio Ambiente del gobierno pasado redujo la ayuda, pero el nuevo ministro les ha dado un alivio en el manejo del jardín, ya que le asignó un poco más de 2,000,000 mensual que sirve para cubrir la nómina y seguir desarrollando algunas obras.

Próximos pasos

Hay mucho que explorar en las áreas que todavía no se ceden al público ni siquiera para foto, por lo que Bautista afirma que la gente puede esperar muchas sorpresas todavía. “Por ejemplo el área de reservas del jardín que es el agua de retorno del río tiene una cantidad de senderos que no se han abierto al público por cuestiones de seguridad para mantener tranquila las aves. Esas áreas sólo se usan para actividades científicas específicas.

Entre las áreas temáticas, como facilidades y pabellones que deben construirse o habilitarse, está el centro de visitantes que será una gran recepción al jardín, un centro para actividades y congresos, un pequeño teatro, una serie de gazebo y de instalaciones para actividades, el parque infantil que, de acuerdo a lo expresado por Bautista, es una necesidad, ya que es urgente poder darle a los niños un área de diversión eco didáctica. Otro componente que se van a licitar para dárselo el sector privado, son los restaurantes y otros servicios que la gente demanda, y que el consejo decidió concesionarlos.

Información
El jardín se mantuvo abierto en pandemia como un espacio resguardado para caminar y hacer actividades de salud, esencialmente”.

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