Desde niño Ramón Saba sentía el vaivén de la poesía “bailando al ritmo de latidos sobre mi piel”, porque su madre amaba este género y lo cultivaba con mucha “gracia”, tanto como lectora, como productora. Recuerda que su primer poema lo escribió estando en Pimentel bajo el auxilio del desaparecido sonetista Elpidio Guillén Peña. “Incursionar en la poesía fue para mí navegar por un sueño salpicado de quimeras”, manifestó Saba, quien detalló que tres libros: “Por fin las Amapolas”, “Música de Septiembre” y “Antología de Sonetos Siglo XXI”, así como un sinnúmero de publicaciones en revistas, periódicos y medios digitales confirman su devoción por este género. Oriundo de Tenares, Saba también ha dedicado muchos años a la docencia tanto para el nivel secundario como universitario.

¿Su rincón preferido para escribir?
Mi rincón no es un espacio físico sino un tiempo…. la madrugada.

¿Por qué escribe poesía?
Escribo poesía porque ella me lo exige; se muda a mis entornos y viola mis angustias. Ella es parte vital de mi existencia. Es mi musa… a ella le canto.

¿Es la poesía fruto de la inspiración o del trabajo?
La poesía nace como inspiración en la primera etapa del vuelo poético; pero cuando se descubre que es una vocación y se hace continuo su cultivo, se transforma en oficio.

¿Qué poema le hubiera gustado escribir?
Ese que nacerá mañana…

¿Qué influencia actual cree que tiene la poesía en la literatura?
La poesía es el género literario más comprometido con cualquier lengua. Su influencia en este tiempo es superior a épocas pasadas por el entusiasmo que se ha materializado entre tanta gente interesada en dejar fluir con palabras sus sentimientos. Los creadores de poesía son cada vez más conscientes de su responsabilidad con la estética y el buen decir, lo logren en mayoría o no.

¿Cómo ve la literatura, y en particular la poesía en América Latina?
La literatura, y en especial la poesía en América Latina va en creciente constante, gracias a la apertura de bibliotecas, a la incorporación espontánea de tantos motivadores a la lectura, a la formulación de interesantes congresos literarios, a la realización de recitales periódicos, a la creación de círculos de lectura, a tantos talleres de formación que ayudan técnicamente a los amantes del texto estético y, por supuesto, al internet que nos acerca a un mundo de tantas oportunidades.

Tres poetas de cabecera…
Amo a Jorge Luis Borges, a Rubén Darío y a Vicente Huidobro.

Como escritor y gestor cultural, ¿cuál ha sido su experiencia?
En 2001 incursioné en la narrativa. Publiqué un libro de narraciones breves al que bauticé con el título “Cuentos para noches de luna llena”, que fue bien acogido, ya que en breve tiempo hube de realizarle una nueva edición. Algunos escritores como Marcio Veloz Maggiolo, Juan Freddy Armando y Giovanni di Prieto lo bendijeron publicando artículos muy favorables a su contenido y forma. Como gestor cultural me siento más que satisfecho porque las actividades culturales que realizo y los talleres que imparto cuentan con una elevada concurrencia, ya sea de escritura creativa, conferencias, paneles, entre otros.

¿Qué estimulo es más importante para la creación literaria, la experiencia cultural o la cotidiana?
Lo fundamental y más importante para la creación literaria es la buena lectura, permitir que nuestra mente se alimente de los grandes maestros de literatura. Luego esculpir en papel nuestras vivencias, intimidades o salpicaduras de imaginación; relacionarnos y compartir inquietudes con otros amantes de las letras y finalmente desarrollar un discurso serio que nos permita crear una voz distintiva.

¿Cómo ha sido la experiencia durante su participación en las ferias internacionales del libro en RD?
En 2012 fui nombrado “El feriero del año”, junto a otros dos colegas; En 2013 fui el coordinador del Pabellón de la Poesía; en 2014 coordiné el Pabellón de Escritores Dominicanos; en 2016 estuve al frente del Pabellón Salomé Ureña; en 2018 encabecé el Juan Antonio Alix y en 2019 dirigí el Pabellón de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña.

Durante su trayectoria ha recibido algunos reconocimientos, ¿qué han significado para usted?
Sólo porque me lo preguntas, te dejo saber. He sido ganador de premios en creatividad publicitaria en varias ocasiones, incluyendo el Gran Premio Nacional Rogelio Arturo Pellerano. En la Feria Internacional del Libro 2000 se realizó un concurso de sonetos, en el cual fui premiado. Fui declarado “Visitante distinguido” por los organizadores de la Semana Cultural de Villa Altagracia en 2019. Ese mismo año, el cabildo municipal de mi pueblo natal, Tenares me honró declarándome “Hijo meritísimo” por una resolución; pero mi mayor trofeo es ser padre de tres inteligentes y trabajadores varones: Haffet, Dayán y Yamil… y abuelo de Noah y Naohmy.

¿Cuáles otras cosas considera importantes en su trayectoria profesional?
He sido prologuista y editor de varios autores, tantos nacionales como extranjeros. Fui presidente del concurso que eligió la mascota y el logo para los Juegos Panamericanos celebrados en 2003. Jurado en concursos literarios y de belleza en varias oportunidades. Coproducía el programa de radio “La Noche pide un Poema” que se transmitía por Radio Mil Estereofónica, bajo la dirección del publicista y escritor Freddy Ortiz. Dirigía y conducía el programa de televisión “Misión-Lía”. También fui presidente de la Liga Dominicana de Agencias Publicitarias (LIDAP) en 2000 y publico semanalmente la columna “Trayectorias Literarias Dominicanas” en el periódico El Nuevo Diario.

¿Cuáles han sido las actividades más recientes que haya realizado en los últimos años?
Desde hace algunos años me dedico de lleno a las labores de entrenamiento en las diferentes vertientes de la literatura, impartiendo talleres y organizándolos para que otros colegas lo impartan, tanto en Santo Domingo como en el interior. Año tras año viajo a diferentes puntos del país, invitado para dictar conferencias o talleres, como por ejemplo “El festival de la poesía en la montaña” en Jarabacoa, “La semana cultural de Villa Altagracia”, “Artemiches” en Miches, entre otros.

Un libro para recomendar y un consejo para escribir…
Recomiendo leer Poesía completa de Jorge Luis Borges. Mi único consejo para escribir es leer, leer, leer, leer.

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