Daniel Sanz Fauchard considera sus referentes en el baile a su abuela y su madre.
Daniel Sanz Fauchard considera sus referentes en el baile a su abuela y su madre.

Daniel Sanz Fauchard es una bailarían dominicano que forma parte de una familia que por varias generaciones se ha dedicado a enseñar y promover la danza en el país. Su abuelos, la maestra Ximena Quintana y Daniel Fauchard, fallecidos, y su madre Carla Fauchard Quintana hicieron de esta vocación su carrera profesional. “Ellos abrienron la escuela de danza BalleTeatro Dominicano enfocada a la población de escasos recursos”, expresa Sanz Fauchard, cuyo camino en la danza comenzó a los 4 años cuando su madre lo animó, siendo el único varón del grupo. Sanz Fauchard cada espectáculo es un reto, todos son con temas diferentes que debe aprender e interpretar, pues a medida que pasa el tiempo y se hace más adulto “los retos cambian y estos traen reconocimientos y crecimiento personal, técnico y artístico”. Considera, que desde que empezó en el baile sus referentes son su abuela y su madre.

¿Cuál fue tu primer trabajo y qué sentiste en ese momento?

Para mi cada espectáculo es un reto, todos son con temas diferentes los cuales debes aprender e interpretar. A medida que pasa el tiempo y te haces más adulto, los retos cambian y estos traen reconocimientos y crecimiento personal, técnico y artístico.

¿Quiénes fueron y quienes son hoy en día tus referentes en la danza?

Desde que empecé en la danza, mis referentes son mi abuela la maestra Ximena Quintana, ya fallecida y mi madre Carla Fauchard Quintana. Ya como bailarín en formación profesional me inclino más al género contemporáneo, pues me gusta mucho el estilo de la escuela y compañía Alvin Ailey, ubicada en Nueva York, Estados Unidos.

¿Qué consideras que es lo más difícil de subir a un escenario?

Considero que es la responsabilidad que tienes como artista e intérprete, de que el público sienta ese sentimiento, mensaje, sensación o situación que el coreógrafo quiere transmitir con el personaje o interpretación que estas ejecutando en ese momento.

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¿Ocupa el mundo de la danza el lugar que se merece?

Siendo sincero en este país considero que no, en Europa y los Estados Unidos sí se le da la posición e importancia que este arte tiene, lo que te permite hacer carrera y vivir de tu pasión.

¿Te consideras bailarín ecléctico?

Sí, me gusta mucho experimentar con el cuerpo, mezclar movimientos, ya sea de ballet junto al contemporáneo, o el mismo contemporáneo con hip-hop. Me gusta romper con las líneas clásicas, pero siempre usándolo de base para la técnica y definición correcta del movimiento.

¿Te enfrentaste a algún tipo de prejuicio cuando decidiste dedicarte a la danza?

Si, principalmente por parte de mi padre, ya que en este país es mal visto que un hombre baile ballet clásico. Durante la primaria siempre mantenía esa información reservada, ya que sabía que podría causar burlas hacia mi persona.

¿Cuál ha sido el mayor desafío que has encontrado en tu carrera?

Decidí probar suerte, aplicando mediante una audición virtual al curso de verano de julio 2021 de la Escuela del Joffrey Ballet en Nueva York, Estados Unidos. Me siento muy orgulloso, ya que entre cientos de candidatos fui aceptado. El Joffrey Ballet es un lugar especial, ya que fue la primera compañía de baile profesional a la cual ingresó mi abuela. Fue un gran desafío porque tenía más de un año sin entrenar debido a la pandemia, realmente nunca pensé que sería seleccionado porque sé los estándares y nivel técnico que debe tener un joven artista y sentía que no estaba al nivel en ese momento de mi vida. Realmente esa experiencia cambió mi vida de manera positiva y me di cuenta que cuando algo te apasiona y te dispones hacerlo con disciplina no hay límites y los resultados son inexplicables. Recibir elogios, consejos y palabras de ánimo de algunos de los entrenadores de ese curso me empujaba cada día a querer progresar y seguir persiguiendo mis sueños dentro del mundo de la danza.

Muchas compañías buscan bailarines con buen nivel técnico y artístico, combinado con un ser íntegro que sea capaz de evolucionar y representar un estilo”.

Daniel Sanz Fauchard

¿Cuáles consideras que son los beneficios del baile que practicas?

Hablando de beneficios al cuerpo, puedo decir que la buena postura, el trabajo correcto de la musculatura y el control del mismo cuerpo. Hablando a nivel artístico y personal, la formación en sí. Aprendí a expresar mis sentimientos, siento que la formación que recibo en BalleTeatro es completa, no solo porque trabaja la formación técnica y artística, sino los valores humanos como la responsabilidad, puntualidad, respeto, igualdad, compañerismo, entre muchos otros. Realmente los beneficios de la danza son muchos. Muchas compañías profesionales buscan bailarines que tengan un buen nivel técnico y artístico, combinado con un ser íntegro y responsable que sea capaz de evolucionar y representar un estilo.

¿Qué consideras lo más importante para llegar a ser profesional?

Todavía no me considero profesional, pero desde mi punto de vista encuentro que lo más importante es el esfuerzo, la dedicación y la disciplina, ya que con eso puedes explotar tu potencial, tu talento y llegar donde te lo propongas.

¿Qué es lo que más le gusta de su profesión?

Los que más me gusta es poder expresar mis sentimientos sin palabras.

¿Cuáles son los motivos que te impulsan a seguir con tu carrera?

Cumplir mis sueños de seguir los pasos de mis abuelos y mi madre en este mundo de la danza. Ver hasta dónde puedo llegar y qué puedo lograr, que el mundo vea y disfrute de lo que puedo dar como artista y como ser humano.

Como profesional me gusta romper con las líneas clásicas, pero siempre usándolo de base para la técnica y definición correcta del movimiento”.

Daniel Sanz Fauchard

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