Introducción
Dionisia Carpio (Mami Nena), natural de Higüey, República Dominicana, esposa de Benito de La Rosa, madre de 7 hijos, que vivió desde 1915 a 1985, es muy conocida, además de esposa y madre, como una líder laica católica, predicadora en persona y por radio, acompañante espiritual y consejera es, además, escritora. He aquí 12 poemas de su autoría, recogidos ya en el libro de Mercy de La Rosa y Carpio de Castillo, “Mami Nena cree, espera y ama”, págs. 199-208.

Quince poemas de mami Nena
1- Un recuerdo de mis hijos
Esta es la historia de Benito y Nena,
que pasaron fajados muchos años
para criar esos hijos, que Dios quiere
para ser sus apóstoles y apacentar
rebaños.

Y pasaron muchos años, ya lo dije,
años de lucha, de amor y de pobreza,
pero todo esto es nada en Dios, quien
hace sus buenas obras y grandezas.

Fueron años difíciles de espera,
años dulces y amargos a la vez,
cuando todos ustedes nos decían
que querían estudiar para saber.

Nunca nos opusimos a ese deseo,
que van logrando todos por igual
y queremos seguir luchando todos
hasta ver realizado este hermoso ideal.

¡Qué felices estamos don Benito y yo,
aquí unidos los dos, junto al sagrario,
cuando el Padre Ramón, con paso grave,
nos acerca al Señor a nuestros labios!

Pasó todo ese tiempo sin saber
que tenía material para escribir,
esto fue a los 50 años, amiguitos;
por eso nunca es tarde si se quiere
aprender:

Aprender mucho es algo muy cristiano,
porque se alaba así la gran belleza
de las obras creadas por su mano,
que nos ofrece la naturaleza.

2- Mis hijos
Esta es Coca, que está muy quietecita
cuidándole los hijos a Mami Nena.
El primero es Ramón, que es muy formal.
La segunda es Mercy ¡Qué muchacha!
La tercera, esa es Ana, es como todos.
Zenón, el electrónico, es el cuarto.
Héctor, el juguetón, es muy travieso
Antonieta, ¡muchacha estudia eso!
Que Candita es la ñoña, si no crece.

Estos son nuestros hijos, procreados
en 27 años de casados.
Fueron felices o atormentados,
pero siempre juntos, a su lado.

Siempre supimos controlar sus pasos
con mano dura o con gestos suaves.
Feliz es el muchacho cuando sabe
aprovechar los dones que surgen en su
casa.

3- A los hijos
Los hijos tienen celos por completo,
del amor que le podamos dar;
yo les ruego, hijitos, no tenerlos
que este amor es de todos por igual.

A todos los queremos siempre, mucho,
de una forma sublime y real
y unos pueden ser más comprensivos
y este concepto les hará equivocar.

Las madres no tenemos predilectos,
al menos yo, lo puedo asegurar;
para mí todos son muy completos
aunque el mundo sí les puede fallar

4- A Ramón
Ya no te espero, hijo, los lunes a almorzar,
porque te has ido lejos, los mares a cruzar.
Dios nos da nuestros hijos para probar
el valor de las almas que Él quiere
consagrar.

Le entregué toda el alma al entregarte a ti,
pedazo de una vida que Él quiso para sí…

Me le entregué yo toda, en loco frenesí,
y me los va llevando, muy dulce en pos de Sí.

5- A Ilderín
Digno es el hombre del sudor copioso,
que arranca de su frente los afanes,
supera siempre, el que con lucha
intensa,
sabe subir, uno a uno los peldaños.

No desmayes jamás, sigue adelante,
Que nada te detenga en tu camino
que no es de los cobardes el adelanto,
si no de aquellos que con Dios vivimos.

6- A Ana
Hay que entregarse mucho
para llegar a ser
la Altagraciana pura,
que Dios quiere tener.

Doblegar las pasiones
y las ansias de volar,
para llegar al cielo
que Él le va a regalar.

No vacilaste nunca
cuando Dios te llamó.
Es el mejor camino,
por eso te eligió.
El divino sagrario,
al que suele adorar,
la buena Altagraciana,
que Dios va a consagrar
Ocupa la capilla,
junto a su bello altar,
donde medita siempre,
y a Él se ha de entregar.

Al Maestro divino,
por la tierra mortal,
y llevarla muy tierno
a la mansión celestial.

7- Ofrenda
Si llaman a tus puertas,
con un niño, a pedir
que le dejes tu casa
para poder vivir,

no mires ese niño
que no conoces tú,
mira bien esa ofrenda
que es el Niño Jesús.

Dale un poco de amor,
a ese niño en tu hogar…
No mires nunca tus ofrendas
que Dios te ha de pagar.

8- Los Cursillistas
Seremos cursillistas de Colores,
si elevamos hacia Dios el pensamiento
y le damos todos nuestros amores
al Cristo vivo de nuestro conocimiento.
No desmayes hasta conseguirlo,
ni desoiga la voz que te llamó
Él nos quiso a todos reunidos,
luchemos unidos para oír su voz.

Si logramos vencer, a nuestro paso,
los obstáculos que puedan surgir,
el Hermano Mayor nos hará caso
y nos dará la gloria que hemos de
vivir.

Vivir la gracia es lo que ahora importa,
no la pierdas jamás, vívela en Cristo.
Que oiga el mundo, que se pierde por
amor,
¡ese es Jesucristo! ¡entrégale tu amor!

9- Navidad
Nació el Niño, en la cuna
de un oscuro portal,
pero el Padre del cielo
lo hizo venerar.

La sencillez es la prenda
que más ha de brillar,
la estrella que en Oriente
a los reyes han de guiar.

Hay que nacer humildes,
como nació Jesús,
para poder pararnos
con fe junto a su cruz.

10- A la Virgen
Madrecita pura
Virgen higüeyana,
salva este país
de manos profanas.
No lo dejes nunca,
Madre que eres buena,
a tus hijos todos,
en la lucha intensa.

Lucha tú con ellos
y dales tu manto
y que venga presto a Él
el Espíritu Santo.

Este pueblo es tuyo
y es esta tu gloria,
que no se marchite
jamás esa obra.

El país te quiere,
porque eres su Madre
Virgen de la Altagracia,
no nos desampares.

11- Vamos a la Misa
Entreguémosle al Padre nuestro mejor
sonar
a la seis de la mañana y vamos a
comulgar.
Comulgar es muy bello, cuando en
gracia se está,
no dejemos de hacerlo por nuestra
voluntad.
Sí, vamos a la Misa, para venir a hacer
nuestras obligaciones, con amor y placer
Dios de las alturas nos ha de resolver
todos nuestros problemas, no debemos
temer.

No temas nunca nada,
que Dios contigo está.
Él está a nuestro lado
hasta la eternidad.

Entrégale a tu Padre todo tu corazón.
Este debe ser tierno, como es todo su
amor.
La bondad es la fuente donde se ha de
buscar
La grandeza bendita que nos haga rezar.

12- Hambre de Ti
Veo tanta hambre, Señor,
y me da pena verte
a Ti sufriendo en la cruz
Tú que vives solito, sin temor.
No sólo de carne y de comida
si no también de Ti, de tu dulce amor.
¿Quién pudiera tener una fe ardiente
para darle a esas almas tu fervor?

¡Cuánto gozo tiene el que te lleva
dentro
del alma entera, de tu dulce devoción,
para entregarte, sin regateo,
toda su fe, su amor, su adoración!

Conclusión
CERTIFICO que un libro sobre ella, sus poemas y los de sus hijos han sido publicados en la “Colección Libros de La Rosa”.

DOY FE en Santiago de los Caballeros a los ocho (8) día del mes de junio del año del Señor dos mil veintitrés (2023). l

Posted in Certifico y Doy Fe

Más de cultura

Más leídas de cultura

Las Más leídas