El rediseño más significativo de la parroquia fue en 1954, al conmemorarse el 400 aniversario de su fundación

La Capilla Nuestra Señora del Rosario es un Patrimonio Intangible de la Humanidad, con una gran riqueza histórica y cultural, considerada como la primera iglesia del Nuevo Mundo y la cuna de la expansión del franciscanismo hacia toda América Latina.

Su construcción, que data de más de 500 años, era en principio un bohío, donde vinieron los primeros franciscanos en el segundo viaje de Colón en 1493. Además la ermita se encuentra cerca del antiguo pozo de donde se abastecía agua a los habitantes del lugar.

Este templo religioso está básicamente constituido de piedras, ladrillos y tejas de barro y madera, cuya estructura con el pasar de los años y por su estado de deterioro, ha pasado por varios procesos de reconstrucción y remodelación, pero aun así, conserva su estilo colonial original.

De acuerdo al sacerdote franciscano fray Jit Manuel Castillo, el rediseño más significativa fue en 1954, al conmemorarse su 400 aniversario. Fue en esa ocasión que se le hizo el anexo de los baños y la capillita lateral.

Su más reciente remodelación fue en 1969, a cargo de la entonces Oficina Nacional de Patrimonio Cultural, hoy en día Dirección Nacional de Patrimonio Monumental (DNPM), quienes habilitaron el atrio y un “poquito” el entorno de la edificación.

El sacerdote explicó que luego la capilla entró en un proceso de investigación y en su interior se realizó una excavación que estuvo a cargo de Elpidio Ortega y Marcio Veloz Maggiolo, quienes encontraron fragmentos de balas y cañones, además de restos de indígenas, de españoles y de soldados haitianos, quienes durante la invasión haitiana la convirtieron en un puesto militar. Pero luego de la investigación arqueológica, el templo quedó en malas condiciones, ya que no fue debidamente reconstruido.

Indicó que gracias a la intervención de Asociación de Damas Empresarias junto al cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, el sacerdote de turno de la parroquia y la DNPM se realizó otro proceso de remodelación, en el cual se puso mayor interés en la madera del techo y los ladrillos, “pero respetando siempre el estilo de la época”.

Acceso a la capilla

La capilla se encuentra en los terrenos de la antigua empresa Molinos Dominicanos, hoy en día Molinos del Ozama en el sector de Villa Duarte y para acceder a ella hay que solicitar el permiso a la compañía, a través de la DNPM.

Según el sacerdote, todo inició en 1996 cuando en el gobierno de Leonel Fernández se privatizaron las empresas del Estado, Molinos Dominicanos, que era una empresa estatal fue vendida en un 50% a una firma guatemalteca, sin tomar en cuenta que la capilla estaba dentro de ese inmueble.

Denunció que cuando se constituyó la empresa en Molinos del Ozama, sus ejecutivos trataron de comprar la Calle Olegario Vargas, que da acceso a la capilla, para garantizar que el acceso al templo estuviera moderado por ellos, pero que gracias a la presión que ejercieron la asociación de damas y el sacerdote de turno, en colaboración con la DNPM lograron impedir la venta.

Fray Jit recordó que el legislador Leo Calderón gestionó una resolución en la que decía que no se podía comprar una calle que es patrimonio de un sector, y con ese litigio la empresa renunció a la propuesta de comprarla. Además el municipio se dio cuenta de la importancia de este patrimonio histórico y echó para atrás en la posible negociación.

“A raíz de los diálogos entre las partes, se construyó un muro para deslindar el terreno y habilitar una entrada a la capilla por el estacionamiento de Molinos del Ozama, que colinda con la empresa Sans Soucí”, dijo el sacerdote, quien agregó que tambien se abrió un pasillo lateral por la zona norte, pero que esa parte también pertenece a una empresa privada.

Diálogo

De acuerdo al sacerdote, desde 2017 mantuvo conversaciones con el entonces alcalde de Santo Domingo Este, Alfredo Martínez (El cañero) a los fines de buscar una solución al problema. En la actualidad, ha conversado con el actual alcalde, Manuel Jiménez, quien ha manifestado el interés y voluntad política porque se utilice esta capilla.

“Lo que queremos impartir la eucaristía semanal para las personas del entorno y también para los turistas que quieran venir al inmueble”, declaró el sacerdote franciscano.

Asimismo agregó que existe mucho interés por parte del obispo monseñor Benito Ángeles, vicario territorial del municipio Santo Domingo Este en que este monumento se convierta también en un santuario mariano.

“En un momento dado la DNPM entregó simbólicamente el inmueble a monseñor, pero hubo un impase, ya que Molinos del Ozama exigían una notificación de parte del Ministerio de Cultura para entregarle completamente el inmueble”, relató Fary Jit Manuel.

Por el momento, para el uso religioso, bodas, bautismo o celebración de las patronales en la parroquia, hay que notificar a la empresa Molinos del Ozama, a través de la DNPM con cinco días de antelación, por motivo de seguridad. Incluso, en algunos casos hay que enviar las cedulas de las personas que van a entrar al inmueble.

“Con una buena política de manejo se podría habilitar el inmueble, pero no ha habido la suficiente coordinación y entereza por parte de los gobiernos de turno, de párrocos y de los administradores de Molinos del Ozama para que este impase se resuelva.

En busca de una solución

Como forma de preservar este patrimonio de la humanidad, en los próximos días fray Jit solicitará una reunión con el actual alcalde Manuel Jiménez, para exponerle su interés de que se retome de nuevo el culto religioso, pero siempre con una perspectiva abierta de que se reconozca el nivel histórico, cultural y turístico de este inmueble y de la DNPM.

Además, de un plan que tiene el sacerdote de crear un pequeño museo que se pudiera integrar dentro de la ruta turística del Municipio Santo Domingo Este, de modo que se destaque ese monumento histórico.

Dentro de sus planes está también poder rescatar los objetos que fueron encontrados durante las investigaciones arqueológicas que se hicieron en la capilla y que no se sabe dónde se encuentran en la actualidad.

Adquisición
Molinos del Ozama trató de comprar la Calle Olegario Vargas, para garantizar que el acceso al templo estuviera moderado por ellos”.

Solicitud
Lo que queremos es impartir la eucaristía semanal para las personas del entorno y también para los turistas que quieran venir al inmueble”.

Aprobación
El templo religioso se encuentra en los terrenos de Molinos del Ozama en el sector de Villa Duarte y para acceder a el hay que solicitar permiso a la empresa”.

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