Just Stop Oil, una organización extremista de jóvenes ecologistas británicos, ha reivindicado el atentado realizado por dos muchachas en la National Gallery de Londres.
Dos muchachas arrojaron este viernes el contenido de dos latas de sopa de tomate sobre el cuadro de Vincent Van Gogh, ‘Los Girasoles’, que se exhibe casi permanente en la sala 43 de esa galería
El ataque contra la pintura del artista impresionista, uno de los cuadros más icónicos de la historia, fue grabada desde celulares por visitantes y miembros del grupo de ecologistas en distintos videos que se colgaron en las redes sociales.
Una de las activistas, con voz de escolar histérica, enardecida por el acto que seguramente le saldrá caro, cuestiona el orden de valores de las autoridades, la élite establecida y la sociedad contemporánea.
«¿Qué vale más? ¿El arte o la vida?, ¿Vale más el arte que la comida?, ¿Más que la justicia?, ¿Os preocupa más la protección de un cuadro o la protección de nuestro planeta y la población?», pregunta la del cabello corto teñido de rosado, a los visitantes que se encontraban en la sala.
El museo aseguró que la famosa pintura no sufrió daño alguno, aunque el líquido arrojado por las ecologistas sí causó desperfectos en el marco.
Los miembros de Just Oil eran conscientes, al parecer, de que este cuadro de Van Gogh, valorado por encima de los 80 millones de euros, está protegido por un cristal.
Tras embarrar de sopa la obra, destaparon tubos de pegamento que escondían bajo la ropa, se rociaron el contenido en la palma de una mano y se pegaron a la pared de la sala.
En la grabación se escucha al vigilante del espacio pidiendo refuerzos al grito de «seguridad».
Ambas activistas ecologistas, de 21 y 20 años, fueron detenidas por agentes de Scotland Yard, por «daños criminales» y «violación de la propiedad».
Según el reporte de la corresponsal del periódico El Mundo, de España, el cuadro es una de las cinco versiones de Los girasoles de Van Gogh expuestas en todo el mundo.
Hace tres meses miembros del mismo grupo pegaron papel sobre ‘El carro de heno’, de John Constable, en la misma galería.
Motivos y preocupaciones de ecologistas
La campaña de movilizaciones de Just Stop Oil lleva dos semanas de protestas. Lo mismo cerca del Parlamento del Reino Unido, que en otros sitos de la capital de Gran Bretaña.
Más de un centenar de personas han sido detenidas en el marco de esas movilizaciones.
Los activistas ecologistas critican la decisión de la primera ministra Liz Truss del levantamiento de una moratoria a la fractura hidráulica en el Reino Unido.
Además de permitir la extracción de combustibles fósiles que estaba hasta ahora prohibido en el país, Truss anunció también un incremento de las licencias para la extracción de petróleo y gas en el Mar del Norte, como parte de sus medidas.
“La crisis del coste de la vida proviene de los combustibles fósiles, la vida diaria se ha vuelto inasequible para millones de familias que pasan frío y hambre, no pueden permitirse ni siquiera una lata de sopa”, ha señalado Phoebe Plummer, la activista de 21 años citada en un comunicado del grupo.
“Al mismo tiempo”, “la gente está muriendo” a causa de “los incendios y las sequías provocadas por el cambio climático”, argumentó, y “no podemos permitirnos nuevos proyectos de petróleo y gas”.
