Santiago. El cacareado cierre técnico del vertedero de Tamboril se mantiene en el limbo debido a la falta de equipos y la tardanza de un acuerdo para depositar la basura que produce ese municipio en el ecoparque de Rafey.
Los camiones de la alcaldía del municipio de Tamboril, aunque en menor medida, siguen vertiendo en el basurero instalado en la comunidad de Guazumal. Apenas un camión del cabildo acude con regularidad a dar mantenimiento, mientras las autoridades siguen a la espera de los equipos prometidos, como parte del proyecto Dominicana Limpia.
A pesar de esta situación ha disminuido el humo intenso que afectaba a los residentes de comunidades ubicadas en la parte norte de Santiago y algunos sectores de Tamboril. “Yo tengo aquí diez años viniendo al vertedero para recolectar cositas y poder sobrevivir. Espero que pueda durar un poco más, pues no sé qué haré cuando sea trasladado”, expresó Martín Castro al referirse a la incertidumbre en que vive.
Castro entiende que cerrar el basurero de forma repentina dejaría a muchas personas sin una forma de sobrevivir, pues viven de recoger materiales plásticos. Los otros buzos, aproximadamente 15, siguen acudiendo con regularidad a pesar de que se ha reducido el depósito de los desperdicios, ya que las empresas ya no depositan en él.
En la entrada al vertedero apenas hay un policía municipal, mientras los guardias y empleados del Ministerio de Medio Ambiente, pocas veces acuden. El pasado día 15 de este mes alcaldes de siete municipios y un distrito municipal firmaron el primer convenio con la coordinadora de Dominicana Limpia, para avanzar en la transferencia de recursos.
Sin embargo, de los firmantes, solo están incluidos los municipios de Santiago de los Caballeros, Puerto Plata y Moca. En el caso de Tamboril, las autoridades de la alcaldía siguen a la espera de mayor apoyo logístico y económico para poder dar una solución definitiva a la problemática que se ha generado con la humareda que desprende.
