Las remesas y el turismo, los dos principales pilares que sostienen el flujo de divisas al país, han reflejado un comportamiento opuesto durante el período de la pandemia. Las remesas, contrario a lo que se temía, han estado aumentando, superando los montos del año anterior, mientras que el turismo ha caído estrepitosamente, con algunos meses prácticamente sin registros de visitantes.

El revés del turismo se produjo a partir del mes de marzo, cuando el país fue cerrado como medida preventiva por la circulación del Covid-19, cambiando la dirección de los dos primeros meses de este año, que iniciaron con crecimientos frente a sus similares del 2019.

Las remesas, en tanto, sólo en dos de los primeros nueve meses del 2020, marzo y abril, reflejaron disminuciones con respecto al mismo período del 2019.

En los otros componentes de la balanza de pagos dominicana ha habido comportamientos más discretos que en turismo y remesas familiares.

El desempeño más positivo ha sido el de las remesas, que para los primeros tres trimestres del 2020 han acumulado un balance de US$5,849.8 millones, cifra superior en US$556.0 millones a la registrada en igual período del 2019, que fueron US$5,292.9 millones.

El promedio mensual de remesas recibidas por el país fue de US$649.97 millones, mientras que para el 2019 fue de US$588.1 millones.

El comportamiento mensual creciente del 2020 frente al 2019 solo fue interrumpido en los meses de marzo y abril, cuando este año 2020 se recibieron US$520.1 y US$395.0 millones respectivamente, frente a US$665.5 y US$585.2 millones.

En el origen de las remesas familiares enviadas al país también hubo cambios. Estados Unidos subió su ponderación de 76.6% durante el 2019 a un 82.7 % para los primeros tres trimestres del 2020. España, en el mismo período comparado, bajó de 10.2 % a 8.1%, como segundo mayor país de origen de los envíos monetarios que ingresan a República Dominicana. Puerto Rico mantuvo su participación en un0.9%.

El comportamiento global de las remesas y el particular de las procedentes de Estados Unidos, ha sorprendido a sectores económicos que temían que la pandemia provocaría desempleos en la diáspora dominicana y por tanto, en sus envíos al país.

El promedio de transacción de cada envío subió de 209 a 239.4 dólares del 2019 al 2020, la procedente de Estados Unidos y de 218.4 a 245.2 dólares la global.

En su más reciente informe de política monetaria, el Banco Central hace un amplio enfoque del sector externo de la economía dominicana, destacando que en los meses recientes se observa una recuperación progresiva del flujo de divisas, y asocia ese comportamiento principalmente al alto dinamismo que mantienen las remesas familiares, al expandirse de forma interanual en 37.1 % en septiembre, y a la recuperación en las exportaciones durante el mes de septiembre, presentando un crecimiento interanual de 4.5%, compensando parcialmente el impacto negativo que ha tenido la pandemia sobre el turismo. Asimismo, cita que la inversión extranjera directa ya supera los US$2,000 millones durante el período enero-septiembre y proyecta que se ubicaría para el cierre del año en niveles cercanos a su promedio de la última década de US$2,500 millones, “reflejando la confianza de los inversionistas en la resiliencia de la economía dominicana para enfrentar choques adversos”.

El documento señala que adicionalmente, las Reservas Internacionales se ubican en torno a los US$10,000 mil millones (equivalentes a aproximadamente 12.7 % del PIB), facilitando que el Banco Central pueda seguir contribuyendo a mantener la estabilidad relativa del tipo de cambio ante un convulso entorno internacional.

También destaca como un importante soporte a la estabilidad cambiaria pese a la crisis sanitaria, la colocación exitosa de bonos en los mercados internacionales por unos US$3,800 millones y la ejecución del Presupuesto Complementario aprobado recientemente contribuirán a combatir los enormes retos derivados de la crisis sanitaria y a facilitar la reactivación gradual de la economía dominicana, principalmente en la medida que se desarrollen los proyectos de inversión pública.

También la baja del precio del petróleo ayudó a bajar el monto de las importaciones, amortiguando la demanda de divisas para compra de crudo y productos refirnados.

A octubre vinieron 3.4 millones viajeros menos

Mientras tanto, el turismo, actividad que hasta el año pasado era la principal fuente de ingreso de divisas al país, con unos 300 millones de dólares por encima de las remesas que casi estaban empatadas en la primera posición, también comenzó a dar visos de recuperación a partir de julio, cuando el número de visitantes extranjero superó los 100 mil, aunque muy distante de la cifra de igual mes del 2019. El peor desempeño del año 2020 se produjo en marzo y abril, con el registro de 394 y 217 visitantes extranjeros, respectivamente. A partir del 19 de marzo, el país fue cerrado al exterior, para impedir la expansión del coronavirus.

El comportamiento del turismo a partir de marzo dio al traste con un buen inicio que reflejó el volumen de pasajeros no residentes durante los meses de enero y febrero, con 557,231 y 565,179, respectivamente, superando el desempeño de igual meses del 2019, cuando la cantidad de visitantes no residentes fue de 538,188 y 604,977. Para el trimestre julio-octubre del año en curso el número de visitantes ha sido de aumento, y en octubre se situó en 138,276, el mayor pico de viajeros después de la reapertura.

Las estadísticas el Banco Central se refieren solo al número de visitantes extranjeros, sin datos sobre los ingresos aportados por la industria sin chimenea. Hasta octubre pasado el número de visitantes era de 1,881,756 y para igual período del 2019 alcanzaba 5,359,903 viajeros extranjeros. La merma fue de 3.4 MM.

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