Los 40 años de La Amiga del Sur

Cuando el 27 de febrero del 1977 Radio Enriquillo abrió sus micrófonos para todo el sur, “la caracola marina del Indio Enriquillo sonó de nuevo” y trajo en esa ocasión un mensaje esperanzador y de buenas nuevas para todos sus oyentes. Desde…

Cuando el 27 de febrero del 1977 Radio Enriquillo abrió sus micrófonos para todo el sur, “la caracola marina del Indio Enriquillo sonó de nuevo” y trajo en esa ocasión un mensaje esperanzador y de buenas nuevas para todos sus oyentes. Desde ese día la caracola sigue sonando y poniendo su granito de arena en la búsqueda de soluciones a los problemas más cruciales de la región sur del país. Naturalmente, acompañando al pueblo sureño con sus mensajes cristianos con estación radial de la Diócesis de Barahona. En este 40 Aniversario de la Amiga del Sur se ha preparado un programa de actividades especiales que abarcan a todo los sectores sociales y que recorren los cuatro puntos cardinales hasta donde llegan sus ondas. Me tocó el pasado miércoles 22 acompañarles en una conferencia sobre “El Impacto Cultural de la Radio” y aquello fue maravilloso. El Salón Multiuso de la Universidad Católica de Barahona, fue el escenario y llegaron personalidades que han vivido todo el proceso de la emisora, desde sus fundadores hasta los más nóveles que se han incorporado en esta etapa. En una conversación llena de anécdotas, historias peligrosas, momentos represivos y fiestas populares, recorrimos el tiempo transcurrido llenándonos de satisfacción por los logros alcanzados, pero asumiendo el desafío que significa el paso de 40 años con la revolución tecnológica que vive la humanidad. ¿Cómo asimilar el cambio entre el lomo de un mulo con tubos, antenas, combustibles y la “unidad móvil” a un dispositivo electrónico que se carga en un bolsillo y ni siquiera se nota”. ¿Cómo armar una programación educativa con la ausencia de un movimiento social, religioso y cultural que eran los rieles por donde se desplazaba esa enorme locomotora que era Radio Enriquillo? ¿Cómo reclutar al personal que se encargará en el futuro de darle continuidad a esta hermosa labor cuando nuestra juventud cada vez está más asediada por el bombardeo de valores negativos empujados por la delincuencia, la apatía y el afán por tener “la buena vida” de manera rápida? Este es tremendo reto, pero los 40 años pasados , con todo y caracola marina, traerán luz suficiente para trazar el camino. ¡Enhorabuena! 

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