La próxima inmortal del Pabellón de la Fama del Deporte criollo relató a elCaribe los problemas que confrontó durante su niñez y que, con el tiempo, pudo superar
Recibir la noticia de que será exaltada al Pabellón de la Fama del Deporte de la República Dominicana embargó de emoción a la exjugadora de voleibol Milagros Cabral.
Aunque se considera una de las mujeres más bendecidas por la distinción y saber, además, que estará al lado de importantes figuras que dieron el todo en diferentes escenarios deportivos, el rostro de Cabral cambia de repente porque su mente la lleva a recrear momentos difíciles en su vida, en especial sus inicios en la disciplina.
“A mí no me gustaba el voleibol”, señala Cabral en su conversación con elCaribe. “Era una niña muy limitada por mi tamaño entre los 11 y 13 años. No me gustaba hacer nada. No me gustaba estar parada por ese complejo. Fueron momentos muy difíciles para mí”, agrega.
Relata que desde que optó por visitar el pabellón de voleibol, esas complejidades fueron esfumándose, gracias a los consejos, que en ese momento le daba José Acosta, la persona que indujo a Milagros practicar este deporte.
“Cuando llego al Centro Olímpico y veo tantas mujeres altas de una vez me dije ‘esto es lo mío’. Eso me ayudó a botar ese miedo que tenía delante de mis amigas y no querer estar parada. Hoy en día, muchas niñas pasan por esa situación, a las que invito a dejar ese miedo y atreverse, porque así es que se logran las cosas”, expuso.
La ex atleta, quien recientemente cumplió 39 años, viene del populoso sector capitalino de Cristo Rey. En su hoja de vida deportiva tiene un registro de 13 medallas internacionales como miembro del seleccionado nacional de mayores.
Actualmente, Milagros estudia la carrera de administración de empresas en la Universidad Evangélica Nacional.
La noticia
Manifestó que recibió la noticia, a través de una llamada telefónica que le hiciera Dionisio Guzmán, presidente del Pabellón de la Fama, mientras estaba respaldando a la selección U-23 que se encontraba en Eslovenia en el campeonato mundial de esa categoría.
“Cuando me llaman, pensé que era para que portara algún símbolo durante el ceremonial, pero no. La llamada del señor Dionisio era para informarme de que iba a ser exaltada y de verdad que no me lo creí. Fui una de las más votadas y eso me llenó más de satisfacción porque no todo el mundo goza de eso y mucha gente lo valoró”, señaló “Milagritos”, como muchos la llaman.
Cabral se convierte en la segunda integrante de la primera generación de las “Reinas del Caribe”, selección que conquistó la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de 2003 ante el recordado partido frente a Cuba en la final de voleibol. La primera fue Cosiris Rodríguez.
“Estoy sumamente feliz por ese gran honor que me conceden. Este es un premio que se lo dedico a todas las mujeres dominicanas, a todas las mujeres que al principio de este Proyecto Nacional de Voleibol estuvieron ahí, haciendo un camino para que hoy nuestro país esté entre los diez mejores del mundo. Esta es la consagración de cualquier deportista, y gracias a Dios que lo he logrado”, sostuvo Cabral.
Milagros fue una de las responsables de que en el día de hoy la selección femenina de mayores reciba el apodo de “Reinas del Caribe”, así como a la vez es un referente de muchas niñas que también son inducidas a la práctica de este deporte desde temprana edad.
“Sigo ayudando a muchas niñas a encontrar esos logros. Tengo muchos proyectos con niñas y no que sean como yo, sino mejores que yo. Estoy emocionada por el talento que hay de la nueva generación en la selección. Cuántas niñas con tanto talento y con unas ganas enormes de poner nuestra bandera bien en alto en otros países”, dijo.
Agradecimientos
El 51 ceremonial de exaltación al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano se realizará el 15 de octubre próximo en el Auditórium del Pabellón de la Fama, del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte. Aunque no tiene definido quien será la persona que le servirá de edecán, Milagros sí tiene un listado de personas que fueron vitales durante su estancia como jugadora profesional.
“Muchas de esas personas me inculcaron lo que son los valores, principalmente el profesor Jorge Pérez Vento, (Giovanni) Mayo Sibilia, (Ricardo) Gioriver Arias, Cristóbal Marte, una persona a quien quiero mucho y de la que estoy agradecida, por lo mucho que me ha enseñado, principalmente en la educación”, señaló.
