Allá…en la ribera del río Maguá, en la comunidad de La Matica, a tres kilómetros al sur de Hato Mayor del Rey, se ha establecido un hombre, que entierra en fosas a los enfermos para curarlos y hace «Zombies».
Estos son «amuletos de la buena suerte», que han cambiado la vida económica a cientos de hombres y mujeres.
Ramón Ramírez (El Rey Brujo), un arrayano, hijo de padre haitiano y madre dominicana, también dice que ha logrado restablecer la salud mental y alejar maleficios a muchas personas, a quienes entierran en fosas de hasta siete pies de profundidad «para curarlos».
Con ocho años establecido en Hato Mayor, el hombre asegura que su fuerte en la práctica de religiosidad popular está en «Los Zombies».
Amuletos que prepara y que sus clientes cargan a cualquier lugar que van, logrando ser atracción de los demás y rodearse de la buena suerte, para hacer dinero y conquistar amor.
En una entrevista que concedió en exclusiva a el Caribe, asegura que sus amuletos son tan poderosos que quien lo posea logra llamar la atención, inclusive, hasta la del presidente de la República, Luis Abinader.
Las fosas
El Brujo Ramírez, mandó a cavar fosas en varios puntos de la ribera del río Maguá, donde en medio de un rito único, sepulta vivo por espacio de minutos a los enfermos por «hechizos o brujerías», para supuestamente recuperar su salud.
Las fosas, tres en total, construidas al descubierto, solo son introducidos y cubiertas con tierra, las personas que él denomina dañadas por espíritus malignos y malas artes de la hechicería.
Un equipo de hombres y mujeres trabajan en el rito para evitar que el paciente muera por falta de aire.
Durante el ritual no permite que nadie se asome a grabar o filmar video con cámaras o celulares, porque cree hay que guardar y cuidar la privacidad de la gente.
Es un artista del habla, de verbo fluido y su verborrea es hechizante y convincente cuando está en labores.
«He puesto Zombies a miles de mujeres y hombres de este país, que trabajan en hoteles de Bávaro y el extranjero, que vienen donde mí a preparar su amuleto de la buena suerte», expone Ramírez.
Sostiene que ha puesto Zombis a mujeres en todo el país, así como a Españoles, Italianos y Estadounidenses, que corren a él por la buena fama, que dice le rodea.
«El Zombis es como un amuleto, que desde que te lo pones, donde quiera que tu llegas tienen que mirarte obligado, porque sabes? hay hombre que están como cagao, que nadie lo mira, pero desde que tiene Zombies, todo el mundo te mira, hasta el presidente tiene que voltear a verte», asegura el hombre de tez morena y larga melena postiza.
Heredó el arte
Confiesa que heredó de sus padres el arte o virtud de la religiosidad popular, como hace llamar al trabajo de hechicería o brujería que practica, y que al parecer le ha ido muy bien, ya que goza de lujosas yipetas y uno de los centros espiritistas más espaciosos y organizados de la región Este.
«Yo heredé ser brujo de mi mamá y papá, que también son brujos en Azua”, dijo El Rey Ramírez.
Dijo que trabaja sortilegio desde que tenía apenas 15 años, “mi poder es tan grande que desde que le paso la mano a los enfermos sanan”.
Aclaró que solo sana a personas que han sido blanco de hechizos, brujerías o echados demonios y magia negra, aunque dijo prepara una pócima que alivia el covid-19 en días.
Manifiesta que de sus 33 años de vida, la suerte más grande ha sido tener el don de sanación, tras indicar que ha ayudado a muchas personas a restablecer su salud.
Aunque no dijo cuánto cobra por consultas, sostiene “yo vivo de lo que la gente me da en agradecimiento por el trabajo realizado».
“Yo brego con todo tipo de problemas, pero me satisface más cuando logro curar a una persona que llega afectada por un mal”, expone.
Agrega que realiza trabajos «de amarre» para hombre y para mujer, «preparo negocios, confecciono Zombis, para que las mujeres se busquen su dinero en el extranjero y en Bávaro», sostuvo.
Convincente al hablar, El Rey Ramírez, asegura que nació o heredó el don de curar y sanar gente, “porque yo mismo me asombro cuando llega gente muy enfermo y logra curarlo”.
En su filosofía, los zombies son algo espiritual, que se prepara, pero que no se puede explicar, porque es algo de manejo exclusivo del brujo, para que quien lo adquiera tenga suerte en su vida y se pueda llenar de amor y dinero al caminar por el mundo.
Se considera el brujo más completo que hay actualmente en el Este, «porque curo todo tipo de magia y mal que le hayan hecho a una persona».
Para cada ritual tiene una ropa o atuendo que ponerse, porque a su juicio » lo piden los seres o luases».
Es así como cuando va a consultar a una persona que busca colocarse un zombie o amuleto, se viste de blanco y para sanar a un enfermo de atuendo de varios colores.
Llegó a alcanzar el octavo curso de primaria en la provincia Azua de Compostela, de donde salió para establecerse en Hato Mayor, según él por orden de los misterios.
