Santiago.- Un hombre fue acribillado en un aparente conflicto familiar, mientras que el propietario de un taller de mecánica resultó muerto por un disparo ocasionado por dos atracadores a los que sorprendió cuando intentaban penetrar en una banca.
Rafael Ludovino León Olivo, alias El Grande, de 44 años, falleció a causa de heridas de bala al parecer ocasionadas por un hijo de éste, quien también hirió a una hijastra de la víctima.
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El agresor se presentó a la vivienda junto a otros tres individuos a bordo de dos motocicletas, evento en el que también resultó con laceraciones en un tobillo Anny Altagracia Toribio, de 26 años, en hecho ocurrido en el barrio Los Santos del sector El Ejido, de Santiago. Se cree que el hijo actuó en venganza, debido a que su padre lo había botado de la casa.
En otro hecho
José Luis Núñez de 31 años de edad, propietario de un taller de mecánica resultó muerto por un impacto de bala propinado por dos atracadores en la comunidad El Caimito de La Vega.
Núñez, padre de dos niños de 13 y 10 años salió de su casa al notar que los dos delincuentes quienes se desplazaban en un carro blanco pretendían forzar una puerta del colmado a solo diez metros de su hogar.
Los delincuentes previamente penetraron a una tienda de repuestos e intentaron robar en una farmacia. Ambiórix Núñez, pariente de la víctima demandó enfrentar la delincuencia.
En otro hecho, un hombre murió electrocutado cuando supuestamente intentaba sustraer alambres eléctricos en el municipio Sosúa en la provincia de Puerto Plata.
La víctima solo identificada con el mote “Capital”, quien residía en el sector Maranatha falleció cuando ingresó a robar alambres eléctricos en la estación de bombeo del acueducto ubicada en el sector Terramar.
El cuerpo quedó pegado a un cable eléctrico de siete mil voltios entre dos transformadores eléctricos encima del techo de la referida estación de bombeo.
