Miami. El archipiélago de Las Bahamas y la costa este de Florida (EE.UU.) continúan en alerta ante el paso del huracán Isaías, que aunque ganó en organización ha disminuido de 130 a 120 kilómetros por hora la fuerza máxima de sus vientos y se mantendrá en categoría 1 durante el fin de semana.

Anoche el centro del meteoro fue localizado a 320 km al sur-sureste de Nassau, la capital de Bahamas, y a 535 km al sureste de Freeport, en la isla de Gran Bahama.

El Centro Nacional de Huracanes estadounidense (NHC) ha colocado ahora la advertencia de huracán en la costa este de Florida, desde Boca Ratón (condado Palm Beach) hasta la demarcación de los condados Volusia y Brevard.

También, una alerta de huracán está vigente desde esa misma línea divisoria hasta el condado de Flagler y desde el sur de Boca Ratón hasta Hallendale Beach, en Broward.

Igualmente, una vigilancia de tormenta ha sido activada desde Júpiter (Palm Beach) hasta a la playa de Ponte Vedra (en el condado de St. Johns).

El NHC reportó también este jueves la depresión tropical “Diez” con vientos máximos de 55 km/h, ubicada a 400 kilómetros al este de las islas de Cabo Verde, un organismo de corta duración.
El sistema podría convertirse en una tormenta tropical esta noche, y de ser así se llamaría Josephine.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró ayer viernes en estado de emergencia a la mayor parte de la costa este del estado ante la posibilidad de que el huracán Isaías impacte allí entre esta noche y el sábado por la mañana.

Mientras que Bahamas recibe la llegada de Isaías 11 meses después de que el huracán Dorian, la tormenta más fuerte que haya golpeado el archipiélago atlántico en su historia, asolara las Islas Ábaco y Gran Bahama, en el área noroeste, desplazando miles de personas.

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