Francisco Pagán, quien guarda prisión preventiva tras ser imputado en el caso de corrupción Antipulpo, ayer tuvo que ser traslado hacia un centro médico privado por complicaciones de salud.
La condición del exdirector de la Oficina Ingenieros Supervisores de las Obras del Estado (Oisoe) es estable, informó su abogado, Carlos Salcedo, quien precisó que primero le fue diagnosticado un accidente cerebrovascular isquémico, pero después fue descartado.

El pasado jueves, el mismo día que la Corte de Apelación del Distrito Nacional rechazó el recurso de apelación que interpuso para que le cambiaran la medida de coerción de prisión preventiva a una menos gravosa, Pagán presentó debilidad muscular, movimientos involuntarios a nivel de la comisura labial y párpado.

En la audiencia, que se conoció por más de 10 horas, pues otros implicados también apelaron. La defensa de Pagán alegó que la medida coercitiva debía ser una menos gravosa ya que el imputado padece problemas de salud y podría empeorarse estando recluido en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo-Hombres.

Ayer, el Modelo de Gestión Penitenciaria informó que el imputado de 73 años, primero recibió atenciones médicas oportunamente en el Hospital Juan Pablo Pina de San Cristóbal y luego fue trasladado a la clínica Corazones Unidos, del Distrito Nacional, en donde es atendido por su médico particular.

Salcedo informó que Pagán será trasladado otra vez a Najayo-Hombres donde se gestionarán los permisos para ingresarlo en el Centro de Diagnóstico Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat) para realizar un tercer diagnóstico.

En el Centro de Corrección y Rehabilitación, agregó el jurista, el imputado recibirá las atenciones médicas pertinentes.

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